Evocando, al parecer, cuentos de hadas como Cenicienta, La bella durmiente y hasta un cuento de O´ Henry - al final de la película -, Lee Chang-dong distorsiona las fuentes, las adapta a la época moderna y nos presenta una historia de amor entre incapacitados mentales y hace una crítica incisiva de la "normalidad" de la sociedad que los rodea. El autor y director que con audacia muestra también la hipocresía y enajenación de los no marginados, conmociona al espectador con su combinación de crudeza realista y sublime romanticismo, logrando construir una obra cinematográfica no olvidable. La cámara frecuentemente mimetiza los movimientos bruscos de los protagonistas envolviendo al espectador en un torbellino. Las interpretaciones de la pareja principal son una lección de arte dramático asombrosa, sobre todo la de la actriz Moon So -ri. El espectador esta sometido a golpes bajos y a una exaltación de la vida pocas veces vistos en el cine.