He de reconocer que la vida de Adèle me ha gustado, me ha entretenido durante 3 horas y que incluso, me ha emocionado en algunos momentos. Sin embargo, desde mi punto de vista, no deja de ser un suave drama amoroso interclasista que bebe de las fuentes de Pigmalión y que adereza las crudezas setenteras de Fassbinder con el almíbar progre del "tolerante pero no tanto" siglo XXI. De la misma manera que el Franz (R.W.Fassbinder) de La Ley del Más Fuerte (Faustrecht der Freiheit - Fassbinder 1975 -) pertenece al lumpen, la Adèle de la peli forma parte de una familia de la clase trabajadora (no tan duro). A Franz le toca la lotería y Adèle tiene la suerte de ser joven, guapa, curiosa y sin complejos. Es verdad que Eugen y su familia manipulan y utilizan a Franz mientras que Lea está verdaderamente enamorada de Adèle (no tan crudo) pero ambos anteponen a la relación formas propias de un segmento social (empresarial o intelectual) superior. (El contrapunto entre las dos cenas familiares es admirable). Finalmente, los dos finales son dispares: extra duro el de Franz y mucho más light el de Adèle pero, como decía al principio, a pesar de ser una película muy recomendable, llena de belleza y sensibilidad, para mí no deja de ser una versión comercial de un retrato de cómo se imponen las diferencias de clase en la relación entre las personas. ¡¡¡Ah!!!, creo que todos aquellos que sólo hablan de las escenas de sexo y de lo osado de las imágenes no tienen ni idea de lo que dice la película y que le hacen un mal favor a quienes irán al cine pensando en un porno ya que por cuatro minutos mal contados, deberán chupar 3 horas .... de buen cine, eso sí.

Creo que a la gran mayoría de los que ya tenemos más de 50 años, esta película nos ha tocado aquella fibra nostálgica que, a veces sin querer y sin saberlo, llevamos escondida en algún rincón de nuestros sentimientos. Y seguramente será por eso que las secuencias del film de los Coen fluyen ligeras y te poseen sin dejar espacio al raciocinio.
Pero dejemos a un lado la nostalgia y demás sensaciones y atengámonos a los hechos: Podría haber sido un "biopic" como el Bird de Eastwood (1988) al respecto de Charlie Parker o como el Lenny de Bob Fosse (1974) a propósito de Lenny Bruce pero, desde mi punto de vista, la genialidad de los Coen (aquí ya me estoy declarando en cuanto a mi valoración del film) recae en construir un "biopic" de una época. Unos personajes que, no por ficticios dejan de ser reales y de encarnar la esencia de los verdaderos personajes que conformaron una parte (la contestataria) de la generación norteamericana posterior a la 2ª guerra mundial que precedió y también participó en la guerra del Vietnam.
Un gran musical sin duda. Casi sin argumento. Redondo. Profundo por lo sencillo. Con incontables referencias, a menudo sarcásticas. Salvando a los que probablemente debieron ser los ídolos de juventud de los hermanos Coen y que, en general, yo también comparto. Bueno, para mí, un gustazo. Gracias.

La Herida emociona sin duda, aunque eso no impide advertir la distancia que el autor toma respecto de la historia que narra. Es una peli con detalles muy inteligentes (veanse el encadenamiento de la dos primeras secuencias y también la imagen final) que plantea cómo la ingenuidad y la osadía inherentes a la juventud que puede acceder a la cultura y al cultivo de la tolerancia, chocan terriblemente con las tradiciones profundamente arraigadas en los pueblos que persisten en no renovarlas y en no reconocer sus contradicciones a pesar de que éstas afecten directamente a algunos de sus valedores.

En la linea preciosista de La Gran Belleza, esta peli nos regala secuencias cuidadosamente diseñadas para ser bellas. Es por eso que la considero "buena", es decir: muy profesional. No obstante, los parcos diálogos dejan entrever una cierta falta de ideas y, sobre todo, un débil hilo conductor que se pierde y se recupera sin demasiado sentido. A veces, uno tiene la sensación de estar viendo un trozo de metraje correspondiente a otra peli o a un descarte. En definitiva, mi opinión, sin querer subestimar sus valores que los tiene, es que la peli pretende filosofar a base de emociones y eso ya no es tan profesional.