Con aproximadamente 10 minutos de guión, ésta película es una preciosa galería de disparos, patadas, puñetazos, explosiones y situaciones imposibles que hacen que sea una genialidad del cine de acción.
No se han querido complicar en buscar argumentos complicados o giros de guión, es sencilla, directa y el argumento da para toda la acción y violencia que uno quiera. Con esa simple premisa el resto está hecho, acción, sangre, muertes y humor hacen que ésta película sea un homenaje a todas esas producción de este género.Los amantes de las películas de acción que hayamos visto a cualquiera de los actores de este film estaremos agradecidos de que los hayan metido a todos en una misma película.En definitiva, Los Mercenarios 2 me ha convencido totalmente, sin ninguna intención de ser la película del año por guión, cumple su cometido y hace lo que ninguna otra ha hecho, reunir a todos los héroes de acción de los últimos años en una misma película. Sólo por eso merece la pena ir a ver Los Mercenarios 2.

Visual y argumentalmente, Interstellar nos transporta más allá, nos hace cruzar horizontes a los que el cine anteriormente no se había atrevido y nos presenta un mundo donde caben mil aventuras, nada más y nada menos que tres planetas anclados en un sistema solar y que componen una particular lotería para la supervivencia de la raza humana. No falta la épica las sorpresas el mero entretenimiento y, especialmente, mucho sentimiento.

Y es que, tal y como pregona la película mediante las palabras de una enorme Anne Hathaway el amor es una fuerza que trasciende las leyes del tiempo y el espacio (dos conceptos que alcanzan un protagonismo in crescendo durante la segunda mitad del metraje), que parece proceder de una dimensión superior y une a personas a pesar de encontrarse a miles de kilómetros de distancia.

Nolan sabe combinar todos los ingredientes necesarios en una película que comulga a la perfección la ciencia (que no ciencia ficción).Eso sí, le hubiéramos agradecido unos minutos de más para explicarnos de mejor forma el origen de ese futuro en el que, siempre, prevalece la esperanza.

En lo que respecta a la utilización del rojo como el color de contraste por preferencia, los impresionantes efectos especiales, la lentificación de los movimientos más violentos y espectaculares de los combates épicos y el juego de una cámara cuya movilidad la convierten muchas veces en un personaje más. Ahora bien, la historia, el guión y la narración brillan por su ausencia (u opacan por su presencia indeseable). Realmente el devenir de ciertas secuencias, la aparición de algunos personajes, el porqué del desarrollo de varios acontecimientos del film no tienen explicación. Además, ¿a quién se le ocurre que los dioses griegos tengan esa ridícula vestimenta símil disfraz para marcha gay? Desde luego que es entretenida, se trata de guerreros, reyes y dioses mitológicos que luchan a muerte para defender/dominar la humanidad.Es una película mala… mala de verdad.

'Sin Salida', en mi opinión era una oportunidad para Lautner de separarse de las películas que más lo han dado a conocer, y demostrar que tiene vida detrás de ello, pero por supuesto trabajando y creando un personaje para esa película en cuestión. Es cierto, que en ningún momento me he acordado del lobito, pero de todas maneras, sólo he visto una cara de palo durante la película. Creo que no expresa. Moviéndonos más a la película, no deja de ser una historia más, como bien podemos recordar, protagonistas, que en un punto dado, no saben quien son, no saben de donde vienen, llega a un punto que simplemente escapa,
sin saber de quien ni adonde. La trama no tiene un sentido claro, y se basa en el entretenimiento y en una acción que no se llega a explotar. Tampoco podemos decir que la trama amorosa sea muy apasionada, y la relación llega a un momento que no encaja y queda fuera de lugar. Ha sido la hora y media más extraña en cuanto a momento de ver películas me refiero. Ni me ha gustado ni me ha dejado de gustar, me he quedado un poco perpleja al llegar al final, y ver que la película no tenía nada que contar.