Un hombre (encarnado por el mismo Polanski ) que alquila una habitación en la que la última inquilina se había suicidado, hace apenas unos días.
A partir de acá empieza el Crescendo de tensión e incomodidad, tan característico del director, que va a hilar toda la película.

decide no participar en esa organización , y rehusa a firmar opa

Toma forma de parábola del mundo circundante en la intimidad de un edificio, regido por la hostilidad y el falso compańerismo disfrazando una conspiración de vecinos (aunque no tan explícita como en La semilla del diablo) que intentan
Asfixiar su individualismo, arrastrandolo a un debate existencial en su soledad desesperada, de preguntas que no puede resolver mas que jugandose la vida : ¿quién es el?

La película oscila constantemente entre lo real y lo alucinado, la locura y la alienación, lo interno y lo externo, el terror y lo absurdo. Con estética de pesadilla surrealista que en momentos roza la comedia negra.

Poco a poco la demencia empieza a tomar "posesión" de el, volviendo visible su locura paranoica (alienación que los Otros llevan en secreto) que lo lleva a creer que los vecinos " lo quieren suicidar ", una suerte compartida con el Van Gogh de Artaud.

aspira a que los demás comprendas su necesidad de ser él mismo y no un Otro, un eco, un simple deja vu ( ella ). Sus dolorosas ansias de libertad se vuelven esclavas de un cuerpo que va dejando de ser el suyo para - en obsesión kafkiana - metamorfosear su piel incomprendida por la de la reciente difunta, extraviandose su Yo.

Para cerrar, la escena final del grito, espejando el principio, nos revela la eternidad cíclica de los conflictos, en los que los actores y el tiempo pueden cambiar, pero el juego sigue siendo el mismo.