Supersalidos lleva cualquier cantidad de semanas número uno en la taquilla de EEUU... y por algo será. Tras ir al cine a verla (cosa a la que a priori me oponía pues más bien parece un hit de videoclub) creo que tengo alguna pista sobre las claves de su éxito. Es una comedia adolescente tipo American Pie, pero su irreverente guión, que habla de sexo sin tapujos, se parece más bien en ocasiones a Clerks o Mallrats, películas de Kevin Smith que marcaron un antes y un después en este tipo de humor de freaks que hablan de cosas absurdas y raras. A eso hay que sumarle toques de humor más clásico y facilón tipo caca, pedo, culo, pis. Pero aún así, este humor "fácil" es muy divertido y tiene un toque underground. Creo que es una película más para hombres que se verán reflejados en los personajes (masculinos todos).

Lo peor que yo le encuentro a la película es la estrategia de ventas. Leyendo el título parece que van a salir fiestas de chicas en bikini drogadas y tipos parecidos a los de Porkis intentando encamarse con ellas... pero no es así. Todo por lo que alguien se pueda sentir ofendido está sobre todo en el guión y no salen desnudos ni nada parecido. Es un claro caso de querer vendernos algo como lo que no es y que encima el resultado sea peor y eche a mucha gente para atrás.

Sin embargo, yo la recomiendo. Con los tiempos que corren, mejor ir al cine (y pagar ese robo a mano armada de entrada) a pasarlo bien y reirse que a tragarse un tostón trágico o una historia inverosimil plagada de efectos especiales que al fin de al cabo no nos aporta nada.

¡¡Ayudemos a la gente con buen criterio que no tiene otra intención que hacernos reir!!

Alex de la Iglesia, nos presenta esta histriónica comedia coral sobre la grabación de uno de esos raídos programas de nochevieja que tanto gustan a las productoras televisivas. Se podría decir que es una crítica o una reflexión, poco profunda eso sí, sobre el show business español, con sus chonis de pechos operados y personajes de los Sálvame, Mujeres y viceversa y demás programas al uso que tanto parecen gustar a la audiencia. En ese sentido, la película es arriesgada, pues si eres seguidor/a de programas como esos, y los hay a patadas, verás más claramente lo miserables que son y puede que te cuestiones tu propio nivel intelectual.

Sin embargo, el producto es para el gran público y sería genial que consiguiera que las masas vieran la luz y abandonaran contenidos como esos, pero no es su objetivo. Lo único que pretende es hacer reír, objetivo tampoco sencillo en los tiempos que corren. Y lo consigue. Detrás de la exageración pura, marca de la casa del director, hay líneas de guión brillantes y buenas interpretaciones por parte de un notable elenco muy bien elegido para dar solidez a la sátira. Raphael, sorpresivamente al menos para este servidor, se sale. Muy divertidas todas sus escenas, especialmente las que comparte con Carlos Areces en el camerino. Muchos dicen que se ríe de si mismo, pero este mérito hay que otorgárselo al director por convencerle, más que al propio cantante. Muy bien también Mario Casas, Blanca Suárez y Carmen Machi esta última quizás desaprovechada. Pero no podía ser de otra forma en una película tan coral. Sin embargo, como en X-men Días de Futuro Pasado, donde la fantástica Halle Berry debe tener una o dos frases, se agradece que se de a estos “casi cameos” la entidad suficiente para ser interpretados por figuras tan grandes. Para finalizar, y siguiendo el mismo razonamiento, Terele Pávez está también sencillamente genial.

Yo he salido satisfecho, he disfrutado de una buena tarde de cine y a momentos me ha recordado a un clásico protagonizado por Peter Sellers o Dick Van Dyke. El cartel de la película (no el oficial, sino uno ilustrado alternativo que circula por ahí) también recuerda a los míticos ilustrados por Frazetta de películas tipo What’s new pussycat? de los 60-70. Me gustan este tipo de guiños, aunque la película es más actual y mucho menos sutil que esta. Pero... ¿podíamos esperar algo distinto?

Aunque me declaro seguidor de la saga de cómics clásicos de X-men, seguro que no soy tan purista con respecto al guión original como otros. Creo que la adaptación libre, en muchos casos, aporta valor a la versión cinematográfica. Este es el caso de X-men Días de futuro pasado. El argumento principal prevalece aunque cambien los protagonistas. Para mi, este no es el principal problema de la película. En las películas sobre viajes en el tiempo, es fácil caer en incoherencias de guión, pero en esta las incoherencias son más de otro tipo. Por ejemplo, en The Wolverine, la escena post-créditos que introduce esta película en el universo fílmico de Marvel, vemos como el personaje vuelve de Japón y es interrumpido por Magneto y Xavier que le piden ayuda ante un nuevo peligro. La pantalla de TV en el aeropuerto, muestra imágenes de Industrias Trask, dándonos una pista de la naturaleza del mismo. "Una nueva arma está siendo creada..." le comenta Xavier.

El caso es que este final no es coherente con esta nueva entrega ya que Xavier y Magneto necesitarán la ayuda de Lobezno unos 50 años después, con la amenaza centinela en el mundo post-apocalíptico. Para mí, aunque tanto en la versión cómic como en la de la gran pantalla, los argumentos se líen tanto, es importante que se intente preservar la coherencia y quede bien explicada para el público. Se puede argumentar que la petición de ayuda era para otro evento también relacionado con los centinelas [continúa en Spoiler1]

Para mi también es un error en el argumento el papel de Kitty Pryde, la verdadera protagonista del cómic original, probablemente desbancada por Lobezno debido a la popularidad del actor (con su propia saga, bastante pobre, por cierto, de películas) y del personaje [continúa en Spoiler2]

Por lo demás, la película está bastante bien resuelta e incluso otras explicaciones más peregrinas quedan bien en el transcurso de la misma.

Un servidor ha echado de menos un poco más de acción con los centinelas del pasado. Aprovechar que destripar máquinas no es lo mismo que destripar personas para la siempre salvaguardada moral de hollywood y mostrar un poco más a Lobezno desatando su rabia para mandar centinelas al desguace.

Desaprovechada porque el elenco de actores es sobresaliente y cuentan con muy pocas frases en la película. Demasiados personajes, aunque esto es hasta normal en una película sobre los x-men. Sin embargo es de reconocer el esfuerzo por mantener el cast original de las 2 predecesoras (las 3 películas de X-men y la 4 de "First Class") Que una actriz como Halle Berry tenga casi un sola frase podría ser un pecado, pero es que el personaje era muy secundario en esta nueva trama, y con otra actriz, el resultado hubiera sido mucho peor para el espectador.

La película está bien, en general, un poco peor que X-men 2 (la mejor para mí) pero mucho mejor que la fallida tercera entrega ("The last stand") donde fallaban muchas cosas. Las películas de Lobezno en solitario también han sido una gran decepción para mi. En Wolverine Origins: "Lobezno, ven a mi laboratorio secreto. Te voy a poner un metal en los huesos para que puedas vengar a tu novia". "De acuerdo, Striker, me presento voluntario pese a haberme demostrado que eres una persona sin moral ni escrúpulos" Era una especie de mezcla entre el cómic Wolverine Origins original y muchos años de buenos guiones de Larry Hama, remezclados y destrozados. No se como en Marvel permitieron tal cosa pero esa es otra historia.

En está película se enmiendan muchos fallos del pasado y en general, he de decir que recupera la franquicia para futuras entregas. Bryan Singer, el director de la saga original, vuelve a estar en forma y nos presenta una película muy entretenida, sobre todo hacia la primera mitad y un poco más floja en la segunda, aunque cierre bastante bien.

El corte post-créditos nos vuelve a introducir una nueva línea argumental para la próxima entrega [ver Spoiler3]. Aunque quedarán años para verla, esta estrategia de marketing, sigue funcionando y un servidor, esperará (más viejo y crítico cada vez) con la misma ilusión que compraba números de X-men cada semana en el quiosco durante mi adolescencia.