Al igual que "5 centímetros por segundo", la peli no tiene mucho que contar. El argumento es el de una historia romanticona más, capaz eso sí de aflojar algún que otro lagrimote. La banda sonora no me llegó, pese a que me encanta el piano. Los personajes no tienen tiempo para desarrollarse. Incluso abusan de lo mejor que tiene: las escenas de lluvia.

PERO.

La calidad artística es incuestionable. Cada fotograma es una obra de arte, una oda a la lluvia, mimada hasta el más mínimo detalle. Y solo por eso, y por un maravilloso (aunque fallido*) climax final, merece la pena verla. 45 minutos de puro deleite.

El género "terror" no es de mis predilectos. Me resultan sosas, aburridas y la mayoría, bastante predecibles entre otras cosas. Esperaba que esta obra, después de todas las alabanzas vistas y oidas, supusiera una excepción en mis gustos. Pero no.

La película tiene una fotografía increible, un juego de cámaras, impecable (seña de Kubrick) resaltando la calidad de las escenas de seguimiento en el famoso pasillo, geniales. Más aún con una más que notable música y ambientación. Un escenario (el hotel) donde poder rodar las más escalofriantes escenas jamás concebidas y algo que la define grandiosamente: no necesita oscuridad para transmitir "miedo"; todo lo contrario.
Pero... ¿donde está el argumento? Digo esto porque la esquizofrenia del Sr. Jack no justifica el montón de sin-sentidos que se suceden en la cinta. (Por cierto, Nicholson, muy bueno... a ratos. Nada que ver con el visto en "Mejor... imposible", por ejemplo).
No sé, quizá la explicación de la altísima puntuación de la obra se me oculta tras la misteriosa habitación 237..
Lo que he sacado en claro ha sido..