Metrópolis es considerada una de las obras más representativas del expresionismo alemán, mostrando una ciudad ultra futurista donde los ricos viven en las zonas más lujosas y la clase trabajadora se limita a vivir en el subterráneo a pesar de ser la que permite el funcionamiento de la ciudad. El film ha trascendido las barreras del tiempo, destacando por la estética gótica y futurista de su escenografía, que se roba el protagonismo y se transforma en un personaje más, la arquitectura basada en la ciudad de Nueva York de los años 20s, evidencia la influencia de corrientes artísticas como el Art Déco, el Cubismo, Constructivismo y Futurismo, creando una estética particular pero única.

El film trae en su historia referencias bíblicas, como la historia de la torre de babel, la aparición de María como la ramera de Babilonia (Apocalipsis 17:1-2) y la representación de la imagen de Moloch (divinidad asociada al sacrificio) en la maquinaria, además de mostrar componentes evidentes de la industrialización. Paralelamente se puede comparar la situación social de la época con la actualidad, pues la segregación entre clases no se ha transformado de manera significativa, además se expone la manipulación hacia los trabajadores alentando al desorden para tener “derecho” a usar la fuerza contra ellos reprimiendo la rebelión.

La película de Fritz Lang es cautivadora, los actores logran transmitir sus emociones de manera intensa a pesar de ser una película muda, recurriendo a los intertítulos para hacer su recepción más dinámica, las escenas no son demasiado largas o lentas y los efectos especiales son muy buenos para el año de su realización, sin dudas un film que ha generado un gran impacto en la cultura popular y que no se arrepentirán de ver.

Como la mayoría de las películas de culto, Donnie Darko sigue el estereotipo en diferentes aspectos; una pieza inteligente de ciencia ficción, un siniestro thriller psicológico, una sátira sobre los valores suburbanos o un drama trágico de un joven rebelde condenado al fracaso.

Por supuesto, podría haber una explicación "lógica" para las inquietantes pesadillas y los episodios de viajes en el tiempo que sufre Donnie, pero la subjetividad siempre concederá el beneficio de la duda ante las interpretaciones ambiguas. Donnie es sumamente inteligente, pero presenta un notorio cansancio por el mundo; el hecho de que Donnie evite tomar su medicación y presente una secuela de comportamientos atípicos tras dicho acto, es el subproducto de alguna forma de esquizofrenia. Donnie es una tormenta andante de emociones humanas complejas, atrapada en un mundo donde los maestros, padres y otros adultos quieren simplificar todo en dos extremos que no funcionan para él.

Un detalle interesante en la película es el juego que Kelly hace en simultáneo a nivel visual y auditivo, especialmente durante las alucinaciones visuales y auditivas de Donnie. También hace un gran uso de la banda sonora de los 80. Cuando la cámara hace una panorámica, al estilo Magnolia, a través del elenco en una versión de Mad World de Tears For Fears, la letra resume perfectamente el estado mental gloriosamente sesgado de Donnie: "Los sueños en los que estoy muriendo son los mejores que he ha tenido alguna vez."

Historias aparentemente individuales unidas por la adicción, "Requiem for a dream" narra las ambiciones de sus personajes mostrando la paulatina decadencia de cada uno, su camino a la autodestrucción y el peligro de lo que se consume y se desea.

La vida de estos individuos se deforma en pro de volver realidad sus sueños y aspiraciones, gracias al cambio frenético de planos se transmite de maravilla la sensación de angustia y desesperación, acompañado por una banda sonora que genera un aumento de tensión fascinante. Todos los personajes deben enfrentar las consecuencias de sus actos y esto los lleva a tocar fondo, como el caso de la madre, quien vive una deprimente soledad y pierde toda razón para existir, gracias a una llamada, su anhelo más grande se vuelve participar en uno de sus “reality shows" favoritos para obtener algo de reconocimiento entre su circulo social, lamentablemente la inseguridad e incomodidad con su cuerpo causan una total dependencia a sustancias nocivas para la salud.

La cinta, aparte de ser una critica ante el comportamiento social frente a las adicciones, nos hace preguntarnos ¿Qué sucesos los llevan a este camino de autodestrucción?, los protagonistas no distinguen entre lo real e irreal, buscan solamente sentir el placer y satisfacer esas ansias y aspiraciones. Desde el inicio el filme tiene un estilo único, utiliza recursos como la pantalla dividida para representar las diferentes realidades de los sujetos, el lente gran angular para el deterioro de la madre y finalmente una banda sonora icónica aprovechada también en películas como Saw.

Pienso que es una película para reflexionar, el final me dejó una sensación amarga, es un drama trágico que nos expone el peligro de dejarse llevar por las adicciones y de no tener un límite, pues a veces la desesperación puede llevarnos a tomar malas decisiones.

Debo confesar que el inicio del filme fue un poco confuso para mi, la película británica del año 2011 no sigue una linea narrativa cronológica y el sentido de la historia se vuelve un rompecabezas que se apoya en el recurso del flashback, trasladando al espectador a momentos del pasado.

El primer aspecto sobresaliente es la relación madre e hijo en medio de una familia disfuncional, desde el embarazo la madre no logra conectar con Kevin poco a poco las conductas de Kevin, con las que Eva no puede lidiar, hacen que la relación se torne bastante incomoda, en primer lugar porque se ve que antes de Kevin, la madre era una persona libre y aventurera, y al adaptarse a la familia promedio siente que traiciona lo que quería ser, su verdadera esencia, y termina canalizando esa frustración en él; y en segundo lugar porque parece que el niño presenta conductas antisociales y de psicopatía, ignoradas por ambos, pues no se trataron nunca por especialistas.

El segundo aspecto es el comportamiento fuera de lo común de Kevin, un chico inteligente pero manipulador, la película de manera implícita nos expone que no sabe distinguir el bien del mal, no siente remordimiento alguno por sus actos, muestra evidente de la presencia de un trastorno mental, parece que siente conexión con su padre pero con el desenlace nos damos cuenta de que no lo consideraba un aliado, sino un juguete, un medio más para sus fines.

Es una película incómoda, Eva se ve obligada a amar a su hijo siendo consciente de que es un monstruo, nunca encuentra verdadero apoyo en su compañero sentimental, quien minimiza los actos de su hijo e incluso la culpa de algunas situaciones. La cinta sabe transmitir sin necesidad de llevarnos al morbo, a través de simbolismos como el color rojo, las situaciones por las que pasa la madre en las que sentimos pena por ella, y la cronología confusa de su narración. Personalmente, no considero que sea una película para todas las personas, es oscuro ver a un niño, generalmente relacionado con inocencia, con ese “gen” de maldad, la historia no busca culpables pero tampoco da respuestas.

Esta película es un clásico del cine , su temática original basada en un libro del mismo nombre, nos expone a un individuo sin nombre (el narrador) sumido en la rutina y el consumismo, quien compra artículos totalmente innecesarios para llenar el vacío existencial que le causa ser parte de un sistema que aborrece. Sin embargo, el estilo de vida del narrador cambia en el momento que se nos introduce a Tyler, un personaje totalmente opuesto, desapegado de lo material, que no sigue las reglas, quien desea crear un cambio en la sociedad y no se conforma con la vida moldeada por esta.

A lo largo del filme se profundiza en la filosofía de vida de Tyler y la metamorfosis del narrador, que paulatinamente se transforma para encontrar su propio camino, superando sus valores y destruyendo sus creencias, perdiéndolo todo para comenzar de cero con un nuevo propósito claro. La critica va dirigida a la sociedad, esclava del consumismo y de los bienes externos, que priman sobre los bienes internos, cuestionando un sistema en el que se vende la felicidad y tranquilidad en lo material, donde las metas están preestablecidas por la sociedad y no a nivel individual, generando una pérdida de identidad de los individuos que la conforman. Más allá de los evidentes enfermedades psicológicas del protagonista y el contenido filosófico de la cinta, se examina al ser humano de la época como un ser adoctrinado y manipulado por la publicidad y la televisión.

El reconocido reparto hace un gran trabajo, las actuaciones de Brad Pitt, Edward Norton y sobretodo Helena Bonham Carter son sublimes, el guión enfoca los temas de la violencia y la sexualidad en una medida justa y remata con un final notable.