Decidí ver la película porque cuando hay en cartelera títulos provenientes de ese país, tienden a ser bonitas, agradables y de una sensibilidad especial. Y lo encontré.
La película narra, siempre con el tema del amor y algún personaje concreto como eje principal (amor de varios tipos), la vida de varias personas a lo largo de cierto periodo de tiempo bastante amplio y cómo su vida evoluciona. Conforme veía la película, me gustaba, me entretenía, me parecía muy bien hecha e interpretada, aunque mi interés en lo que se me contaba era relativo.
Sin embargo, conformé la narración avanzó, en algún momento dejé de tener claro hacia dónde se dirigía la película, pues el protagonismo de los personajes va variando (incluso alguno deja de aparecer). Eso me descolocó y no sabría decir hasta qué punto es algo positivo. El caso es que la, por llamarla así, segunda parte o mitad del filme me fue gustando más y terminé emocionado y en cierto modo triste cuando la historia termina. Habría querido ver más, saber qué pasaba con alguno de los personajes.
En definitiva, diría que la película es agradable, correcta, pero no extraordinaria, y sin embargo tiene algo que me llegó y que haga que posiblemente la recuerde antes que muchos otros títulos.

Fui a ver la película en versión doblada porque la versión original no estaba disponible o solamente a una hora poco humana. El doblaje no me gustó al principio -quizá más tarde me acostumbré-, no estoy seguro de si porque las voces no estaban sincronizadas a la perfección o porque no me terminasen de encajar con los actores en algún caso.
La película tiene poco de original. Es entretenida y no aburre, sin más. Lo único que tiene de original es la razón por la que el programa de día resulta ser especial: una queja por el abuso económico y el trapicheo de dinero que algunos ejercen. Es decir, hay una cierta crítica.
Por lo demás, para pasar el rato.