Sabéis las camisetas esas que llevan algunos heavis y emos que se venden en los mercadillos y tiendas donde también hay ceniceros calavera? Pues este cortometraje es el resultado de animar esas camisetas, eso si, con mucho detalle.

No vale el 4k como animal de compañia! Sumar simbolismos baratos y acción no da como resultado la combinación perfecta para entretener a ambos públicos. No se puede pretender que porque aparezca un árbol que lucha te creas que vas a evocar la naturaleza como el estudio Ghibly ni por hacer una secuencia de acción fantástica vas a recordarnos clásicos de la animación Japonesa.

Se me hicieron largos los cuatro minutos.

Auguro en este joven no tan joven cineasta de edad mediana, un gran futuro para su mañana. Su sapiencia y su Bon a faire le puede encumbrar al cielo de los Almodovares y Bardems o acabar como un cineasta maldito que reparta su tiempo entre un trabajo de destripador de pescado y una ludopatía al bingo donde rodeado de viejitas, de las cuales extraerá historias(con otras quizás tenga algún tipo de romance) que luego pintará como si trataran de un lienzo en sus cortometrajes que solo serán visto en la ya mítica sala underground Cubo King.

Todo el mundo sabe que con esos escopetones matarían palomas a cholón. No me parece realista! Tanto aludir al realismo y todo el mundo sabe que la carne de paloma no está sabrosa. ¿Quién se la comería? Aunque me contaron que en Navarra y en Rosario (Argentina) se comen los gatos, no me parece una premisa realista.

Nadie ha retratado mejor Salamanca desde Don Miguel de Unamuno. Señor/a crítico/a de filmaffinity, ¿Cómo se siente usted los lunes? Le reto a que no borre esta crítica. Sea valiente. Y dame la receta de la paloma. ¿Trabajas en sábado?

No me queda claro si son localizaciones realistas o son platós.