Hace unos meses se estrenó en España "Border", una cautivadora película entroncada con el realismo nórdico surgido a raíz de "Déjame entrar". La última película basada en un relato corto de Jonh Ajvide Lindqvist es un turbio cuento de hadas que ahonda en las miserias de la historia sueca reciente.

- Una gran película que ha pasado desapercibida -

El otro día vi "Border", una de esas películas que se me escapó en cine y por la cual sentía una gran fascinación a pesar de no saber prácticamente nada de ella. Durante el visionado me cautivó y me horrorizó a partes iguales. Tras acabarla tuve claro que "Border" es una de las mejores películas de 2018 y que no puedo dejar de recomendarla.

No solo lo digo yo. "Border" fue nominada a los Oscar por su maquillaje, y el Festival de Cannes le otorgó el premio Un Certain Regard.

"Border" gira en torno a Tina, una agente de aduanas con un olfato excepcional capaz de percibir emociones como la culpa o el miedo. Un día cualquiera de trabajo huele algo extraño en Vore, un extranjero que derrumbará su mundo.

- "Border": mezcla de géneros e historia sueca -

"Border" es una película en la que se mezclan de forma coherente los géneros del terror, el thriller, el romance y la fantasía, dando lugar a una obra única. Esta película sueca destaca por encima de otras por apoyarse en estos géneros para ahondar en cuestiones históricas y en políticas de identidad.

A través de un relato con tintes de terror y fantasía, Ali Abbasi se adentra en algunos de los momentos más escabrosos de la historia sueca reciente. La revelación de estos hechos supone un gran choque tanto para los personajes como para los espectadores, haciéndonos cuestionar la imagen idílica que tenemos de Suecia.

- Ritmo lento y muchos giros -

"Border" es una película muy europea en cuanto al sentido del ritmo se refiere. Es lenta, pero la historia cuenta con suficientes giros y escenas extrañas como para mantener la atención del espectador en todo momento.

Otro de los aspectos que hacen de "Border" una obra notable es el uso del suspense y la incorporación de una trama nueva al relato original que enturbia aún más la historia.

En "Border", las pistas van dándose a cuenta gotas sorprendiendo constantemente al espectador con cada giro que da la historia. Además, juega muy bien sus cartas a la hora de insinuar o mostrar las escenas escabrosas. Y cuando estas aparecen no puedes apartar la mirada al ser una mezcla de imágenes bizarras y hermosas.

- Conclusión -

"Border" es una de esas pequeñas joyas que no puedo dejar de recomendar. Es original, bella y turbia. Su mezcla de géneros, sus personajes y sus escenarios hacen de "Border" una película única e inclasificable, que no pierde la oportunidad de hacer crítica política y social.

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"Basada en hechos reales" es la película más mediocre que ha realizado Roman Polanski en toda su carrera. La penúltima película del director de "Lunas de hiel" se ve lastrada por un guion más propio de un telefilm de Antena 3 que de un guionista de la talla de Olivier Assayas.

- ¿De qué trata? -

"Basada en hechos reales" trata sobre Delphine, una escritora de éxito con ataques de ansiedad provocados por el pavor a comenzar a escribir su nueva novela. Un día conoce a Elle, una atractiva mujer que promete ayudarla a enfrentarse a la página en blanco. Pero, ¿cuáles son sus intenciones reales?

- Jugando a las referencias -

En "Basada en hechos reales" hay varias referencias claras al cine de Roman Polanski, como a "Repulsión" y a "El quimérico inquilino". Pero sin duda alguna la referencia más clara es a "El escritor". Este guiño se encuentra en el personaje de Elle, interpretado por Eva Green, una "ghost writer" que al igual que el personaje interpretado por Ewan McGregor trabaja como escritora fantasma para famosos y políticos.

Que Roman Polanski juegue a las autoreferencias es algo que no le podemos echar en cara. Ya lo han hecho otros grandes autores como Michael Haneke en "Happy End", y en este caso no terminan aquí las similitudes.

Ambos directores presentaron estas películas en el Festival de Cannes de 2017. Y ambas son insatisfactorias teniendo en cuenta las joyas que nos han regalado los dos directores europeos. Aunque siendo sinceros, el trabajo de Haneke sigue siendo notable y el de Polanski sale peor parado.

"Happy End" mantiene la esencia del director austriaco con todos los tropos que le han hecho famoso, como la omisión intencionada sobre lo que vemos, sus largos planos-secuencia o su violencia simbólica tan característica. En cambio, en "Basada en hechos reales" Roman Polanski se queda en la superficie de su obra. La película carece de la tensión, del sentimiento de asfixia y del erotismo que suelen ser seña de identidad del autor.

- "Basada en hechos reales": una película fallida en su conjunto -

"Basada en hechos reales" es una película en la que se lo han pasado bien las personas involucradas en su realización, lo cual se trasmite en pantalla porque en ningún momento llega a aburrir, pero tampoco trasmite nada.

Lo único que salva a "Basada en hechos reales" de la hoguera son las actuaciones de Emmanuelle Seigner y de Eva Green, las cuales dan un poco de interés a una trama que no acaba de despegar nunca y cuyos giros, además de predecibles, se antojan completamente insatisfactorios. No se puede negar la química entre ambas actrices, pero por desgracia ni el guion ni la dirección la explotan como debería y el componente erótico que prometían tanto el trailer como el inicio de la película brilla por su ausencia.

A los problemas de guion se une una banda sonora que sin llegar a ser mala tampoco es excepcional, algo extraño en un compositor como Alexandre Desplat. El músico habitual de Wes Anderson y de Roman Polanski realiza una banda sonora floja, y más teniendo en cuenta que tiene a sus espaldas obras tan memorables como las de "El árbol de la vida" o "El gran hotel Budapest".

Tras ver "Basada en hechos reales", tengo la sensación de que esta película podría haber sido mucho mejor si tanto Roman Polanski como Olivier Assayas y Alexandre Desplat se hubieran esforzado más. En su conjunto, la película deja la sensación de estar viendo un telefilm barato con unas intérpretes de primera categoría, pero ni aún con su esfuerzo consiguen salvar a la película, y ser algo memorable como debería ocurrir con una película de Roman Polanski.

- Conclusión -

En "Basada en hechos reales", Roman Polanski sigue la línea de sus dos trabajos anteriores, "Un dios salvaje" y "La Venus de las pieles", al reducir al máximo tanto las localizaciones como el casting. Solo que en este caso, el tiro le sale por la culata al adaptar una obra menor que carece del interés y la fuerza que poseen los libros que adaptó en sus anteriores producciones.

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Sin duda alguna, Basada en hechos reales es una película menor dentro de una filmografía excelente, más cercana a un telefilm de Antena 3 que a una película presentada en el Festival de Cannes.

"La cumbre escarlata" es la carta de amor de Guillermo del Toro para el subgénero de terror de mansiones encantadas. La novena película del director de "Hellboy" quizá sea una de sus obras más flojas debido a ciertos problemas de guion y a un reparto muy desigualado de los sustos. A pesar de estos problemas, es una película de gran belleza visual en la que del Toro demuestra su maestría a la hora de dirigir.

- Guion flojo y pocos sustos en "La cumbre escarlata" -

"La cumbre escarlata" trata sobre una escritora de relatos de terror que se muda a una mansión destartalada en medio de la nada con un hombre y una mujer. En este lugar tan inhóspito es acosada por fantasmas.

Esta sinopsis promete una gran película de terror al más puro estilo clásico, y más teniendo en cuenta que detrás del guion se encuentra el propio director, creador de personajes tan originales como las criaturas de "El laberinto del fauno". Pero por desgracia, nos encontramos ante uno de los guiones más flojos de la filmografía de Guillermo del Toro.

El guion de "La cumbre escarlata" pretende ser un homenaje al cine de terror de mansiones más clásico en el que el horror y el amor se dan la mano, como ocurre en "The Haunting". El problema del libreto es resultar en ciertos momentos infantil y ser completamente previsible, haciendo que los giros sepan a poco. Aún así, cuenta con una buena dosis de escenas sangrientas que encantarán a los amantes del gore, así como ciertos diálogos y escenas brillantes impregnadas de un feminismo nada disimulado presente desde el comienzo de la película.

El otro problema que tiene "La cumbre escarlata" es tener un reparto muy desigual y hasta cierto punto escaso en sustos que hace de la película más un melodrama feminista que una película de terror.

- Magnífica dirección y puesta en escena. Buenas interpretaciones -

No todo es malo en "La cumbre escarlata". Esta película destaca por la gran labor como director de Guillermo del Toro, demostrando nuevamente que es uno de los mejores cineastas vivo.

La mirada del director mexicano se desenvuelve con soltura por unos escenarios góticos portentosos engrandecidos por el precioso vestuario de finales del siglo XIX. Ver cómo Guillermo del Toro juega con su cámara por estos escenarios parece ser la principal excusa para realizar la película y disfrutar de ella.

El otro mérito de "La cumbre escarlata" es ver a su trío protagonista en una película de terror gótico, destacando principalmente la labor de Jessica Chanstain y Mia Wasikowska.

- Conclusión -

"La cumbre escarlata" está lejos de ser la mejor película de Guillermo del Toro, o una buena película de terror, y más teniendo en cuenta que dirigió en 2001 "El espinazo del diablo", una de las mejores películas de fantasmas. En este sentido, creo que provocará el rechazo de los amantes del terror al uso.

Sin embargo, cuenta con suficientes elementos atractivos como para resultar una película entretenida e interesante que cautiva principalmente por la labor del director de "La forma del agua" y por su grandiosa y preciosa puesta en escena.

El director de la excelente "Snowpiercer", Bong Joon Ho, vuelve a su tierra natal con "Parásitos", una película única. La última Palma de Oro del festival de Cannes es una obra maestra que destaca por su mezcla de géneros, su crítica al capitalismo y por la labor de su director e intérpretes.

- Una petición especial de Bong Joon Ho -

Vivimos en una época de histeria por temor a que nos destripen las películas y series que más queremos ver. Este miedo también se ha pasado al lado de los directores pidiendo a los críticos que no desvelen detalles de sus películas, como en el caso de Tarantino y de Bong Joon Ho en el pasado festival de Cannes.

Teniendo aún pendiente de ver "Érase una vez en Hollywood", sí que puedo confirmar que la petición del director coreano no es una locura, ya que cuanto menos sepas de ella, mayor será la satisfacción que obtendrás.

Por este motivo, os voy a contar algunas cosas sobre "Parásitos" sin destriparos nada relevante.

- "Parásitos" y la subversión de géneros -

Si por algo se caracteriza la obra de Bong Joon Ho es por la mezcla de géneros sobre los que se sustentan sus películas.

En cada una de sus obras ha transformado algún género popular como los procedimientos policiales, las películas de monstruos o la ciencia ficción, a los que ha añadido humor, sátira social y esa violencia típicamente coreana, desmotándonos las expectativas sobre lo que vamos a ver.

En cambio, en "Parásitos" ha ido más lejos al no centrar la película en ningún género en concreto. Esta supuesta anarquía supone uno de mayores logros de la cinta, mezclar tantos géneros a lo largo del metraje sin llegar a ser desconcertante o pedante.

La última Palma de Oro es todo lo opuesto a películas que han abordado varios géneros en la misma cinta, como bien podría ser "Los fantasmas de Ismael", al ser un torrente de sensaciones y de emociones que te sorprende a cada paso que da.

En palabras de su director, "Parásitos" es una tragicomedia familiar. Aunque tampoco niega que podamos verla como una comedia negra o un thriller. Yo incluso la veo como una subversión del género de mansiones al transcurrir más del 60% de la película en la casa de la familia adinerada.

- Bong Joon Ho y su crítica al capitalismo -

La otra seña de identidad de Bong Joon Ho es la crítica hacia el capitalismo.

Este tema fue abordado en "Snowpiercer", donde puso en tela de juicio las jerarquías de clase. Para la polémica producción de Netflix centró su discurso en el funcionamiento inhumano del capitalismo. Por otro lado, en "Parásitos" se ha decantado por algo más humano al profundizar en la coexistencia de los distintos estratos sociales.

La vuelta de Bong Joon Ho a Corea del Sur se traduce en su película más universal al tratar temas que pese a ser desarrollados en este lugar pueden perfectamente extrapolarse a cualquier país y sociedad.

Este carácter de universalidad se acentúa aún más al ser una película accesible sin metáforas ni datos que debamos conocer previamente.

Todo esto demuestra que las obras maestras no tienen por qué ser siempre aburridas o pretenciosas. Y que el cine de festivales y la crítica social pueden y deben llegar a un público más amplio y no ser películas soporíferas que nadie vea salvo por tener un galardón en algún festival importante.

Además, el éxito que está teniendo "Parásitos" allá donde se estrena corrobora que el público quiere ver las películas que se proyectan en los festivales de cine, algo que por desgracia no suele ocurrir habitualmente.

-Conclusión-

La última obra del director coreano es sin duda una de las mejores películas de 2019.

"Parásitos" es un caramelito en el que funcionan a la perfección tanto el interior como el envoltorio magistralmente compuesto por Bong Joon Ho. Su mezcla de géneros te atrapa con cada giro que da el guion sin resultar nunca inverosímil gracias al magnífico trabajo del reparto.

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Maggie Gyllenhaal vuelve a la pantalla grande tras la magnífica "Frank" con "La profesora de parvulario", un remake decepcionante cuyo único mérito radica en la labor de su intérprete protagonista. La nueva película de la actriz estadounidense luciría mejor si se hubiera estrenado directamente en Netflix por ser un producto menor.

- Una película mediocre con un trailer que destripa la película entera -

"La profesora de parvulario" trata sobre una mujer que descubre un talento innato para la poesía en uno de sus alumnos. La pasión y el amor por el arte de la profesora harán que se vuelque completamente en el niño ante un mundo que ahoga su creatividad.

La nueva película de la actriz de "Secretary" es una crítica a los sistemas educativos en la que además se abordan temas como la crisis de los cuarenta, o el enfrentarse a la propia mediocridad.

Todo esto sobre el papel suena muy bien, tan bien que he esperado más de un año para verla. Una espera completamente insatisfactoria.

"La profesora de parvulario" es una película que tiene más fallos que aciertos. La dirección es plana, el guion, a medio camino entre el drama poético y el thriller, está lleno incongruencias, y el personaje protagonista no hay por dónde cogerlo. Pero sin duda, lo peor de "La profesora de parvulario" es exponer toda su crítica social, lo realmente interesante de la película, vaya, en un clímax decepcionante.

A todo esto se une el hecho de que el trailer destripa la película entera. Así que si ya lo has visto, te recomiendo que pases a otra película salvo que seas muy fan de Maggie Gyllenhaal.

-Lo único salvable: Maggie Gyllenhaal y ciertos poemas -

Lo único por lo que merece la pena ver "La profesora de parvulario" es poder disfrutar del enorme talento de Maggie Gyllenhaal, una actriz que siempre se atreve con papeles raros y polémicos.

Por este motivo no es de extrañar encontrarla en esta película aportando un poco de humanidad y vida a un personaje completamente amoral que actúa sin sentido alguno.

Su actuación y ciertos poemas resultan brillantes, pero no tanto como para salvar a una película tan mediocre como su protagonista.

Es una lástima ver como Hollywood desperdicia a una actriz con tanto talento como Maggie Gyllenhaal limitando su trabajo a escasos roles en cine y en televisión.

- Conclusión -

Tenía muchas ganas de ver "La profesora de parvulario" al contar con Maggie Gyllenhaal como protagonista, una de mis actrices favoritas. Por desgracia, el guion en ningún momento juega bien sus cartas y al final en lugar de transmitir un mensaje alentador sobre los sistemas educativos acaba provocando hastío y rechazo ante lo que estamos viendo.