Iba con ganas de ver un thriller político (así lo vendían), pero cuál fue mi sorpresa al toparme con un melodrama ñoño, carente de alma, que recurre a tópicos y lugares comunes, y que para nada tiene elementos de thriller (el misterio está claro desde el principio y no tiene interés averiguar más). Además sus personajes no son para nada carismáticos ni incitan a la empatía (Nora es un témpano Da la sensación de que el personal detrás de esta película no estaba muy inspirado. Todos estaban para cobrar el cheque y a casa.

"Aída" es el perfecto ejemplo de la sociedad española. Una sociedad en la que la estulticia, la mediocridad y la zafiedad son la Santísima Trinidad, mientras que la originalidad, la creatividad, el talento, la innovación o la crítica son los demonios del Averno. "Aída" refleja la sociedad española en su más profundo ser, en su chabacanería grotesca, que hace del golpe de efecto y del humor ramplón sus señas de identidad. La serie es reflejo, pero no olvidemos que también nutre, inspira y sirve de ejemplo para que la mayoría de españoles quieran ser como el idiota Luisma, el chulo Jonathan, su bobalicona hermana o la lastimosa protagonista, Aída.

Me siento feliz de que en un país de mediocridad y chabacanería rampantes como es España. se hayan decidido a abordar una película sobre política y corrupción. Enhorabuena por la gran labor efectuada por productores, equipo técnico y artístico y por supuesto, a Sorogoyen por su aplomo y buen hacer. No obstante, pese a ser una buena película, tiene momentos irregulares, subidas y bajadas, amén de situaciones no muy bien esclarecidas y de que no por usar mucho el plano secuencia (muy bien hechos, eso sí) una película ya tiene que ser apoteósica. Lo dicho, buena película y a seguir por esta senda.

Cuando fui a verla, allá por octubre de 2014, no me espera el sorpresón que me iba a pegar: una película española excelente. Vermut es sin dudas una de las mentes más originales y atrevidas que ha dado el audiovisual de este país. La cinta, aunque de apariencia sencilla y costumbrista, encierra un universo de misterio, extrañeza, humor bizarro y violencia capaz de shockearte y de dejarte un extraordinario regusto. Se aprecian sus influencias (Haneke, hermanos Coen, Tarantino, Lanthimos) pero es sobre todo Carlos Vermut. Trabajo impecable. Obra maestra. Punto.

Tenía interés por ver esta película a raíz del éxito de Tadeo Jones y Planet 51. Parecía que la animación española estaba dando sorpresas y quería saber si esta sería una más. Pues no. No hubo sorpresa grata sino decepción absoluta. La animación es pobre y necesita mejorar y su historia es verdaderamente lamentable. Un horror absoluto.