Críticas de Carlos
23 de agosto de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
Rabia. Eso es lo que sentí cuando termine de ver Grand piano. Rabia por poder acabar de ver una gran película, pero no hacerlo. Me explico.
Grand piano es una película que tiene todo para triunfar: Buenos actores (Elijah Wood, John Cusack), una historia más que interesante (está escrita por Damian Chazelle, creador de Whiplash, mi película favorita), acción, intriga, muy buena música (el piano en las películas es algo que siempre funciona), e infinidad de cosas más. Pero tiene el mayor defecto que puede tener una película. No engancha. No es capaz de hacer que conectes con los personajes, que entres por completo en la historia y te olvides del resto. Y el final. Qué final. Espantoso
.
El final da la sensación que el director de la película tenía la necesidad de hacer el largometraje menos largo del mundo, y decide cortar la película en un momento donde esta podía dar un giro que finalmente enganchase al espectador. Pero no. Prefieren acabarla. Dejar un final abierto, tan abierto, que aborrece.
En conclusión, Grand piano es una película “de pasar el rato”, de estas que se te olvidan a los diez minutos de verla. Y es una pena. Con lo que podía haber sido.
Grand piano es una película que tiene todo para triunfar: Buenos actores (Elijah Wood, John Cusack), una historia más que interesante (está escrita por Damian Chazelle, creador de Whiplash, mi película favorita), acción, intriga, muy buena música (el piano en las películas es algo que siempre funciona), e infinidad de cosas más. Pero tiene el mayor defecto que puede tener una película. No engancha. No es capaz de hacer que conectes con los personajes, que entres por completo en la historia y te olvides del resto. Y el final. Qué final. Espantoso
.
El final da la sensación que el director de la película tenía la necesidad de hacer el largometraje menos largo del mundo, y decide cortar la película en un momento donde esta podía dar un giro que finalmente enganchase al espectador. Pero no. Prefieren acabarla. Dejar un final abierto, tan abierto, que aborrece.
En conclusión, Grand piano es una película “de pasar el rato”, de estas que se te olvidan a los diez minutos de verla. Y es una pena. Con lo que podía haber sido.
Más sobre Carlos
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here