Una película que no consigue despertar ningún interés no es una película, sino una venganza. Encadenar una sarta de escenas soporíferas con el fin de expresar el hastío en un hombre que se siente solo en un país extraño es una broma muy cruel para el espectador, y quien haya pagado por ver este filme en una sala se debe sentir completamente estafado.

Ya que hay un grupo muy numeroso que califica esta bazofia con un 9 o un 10, y ante la duda de si será o no una obra maestra como tantos aseguran, voy a darle dos estrellitas a Sofía. La película es mala, pero los actores son buenos intérpretes y no tienen la culpa...

La película es mediocre dentro de su género. Con un guión pobre y una historia que, aunque interesante, está mal contada y es demasiado previsible, los personajes parecen desaprovechados en la mayoría de los casos. Tomás Milian adolece de cierta inexperiencia, o tal vez de falta de talento para un papel tan destacado.

Sin duda, Lee Van Cleef salva este filme con una interpretación magistral, aunque por un guión tan flojo, no consigue desarrollar todo el potencial que anteriormente demostró en "La muerte tenía un precio" o "El bueno, el feo y el malo".

Perdonamos a Sergio Sollima ya que es una de sus primeras películas como director, pero la historia daba mucho más de sí.

Interesante pero prescindible (6)

Paupérrima conjunción de los últimos clásicos del cine español con una selección de lo más burdo de la comedia americana contemporánea. Se trata de una película en la que el chiste fácil unido al tortazo oportuno constituyen toda la gracia que pueda tener.

El nulo argumento asociado a las cualidades antes mencionadas hacen de esta película un producto nada interesante, ni siquiera como pasatiempo, si bien es cierto que puede ser instructiva para ver hasta dónde puede llegar la pereza mental de algunos guionistas...

Una curiosidad: cuando fui a verla al cine, la sala estaba completamente vacía.