La brillante mente de Lolo Rico y la extravagancia y espontaneidad de Alaska dan a luz al mejor programa que la Televisón española haya podido ver. Un espacio en el que se enseñaba a los niños cómo era el mundo en el que vivían, haciendo referencias a la política, la cultura y la economía de la época, sin contar las canciones y vídeos musicales de los artistas españoles que vivían sus años de esplendor en los ochenta como Tino Casal, Santiago Auserón, Loquillo y los Trogloditas o la propia Alaska junto a su grupo, Dinarama. Acabo de llegar a Filmaffinity y esta ha sido la primera crítica que me he permitido hacer ya que, como he dicho es lo mejor que España ha creado, televisivamente hablando, claro está. Si un día no sabes que hacer y no te apetece ver una película, ni tampoco una serie lacrimógena y encima estás con niños, no lo dudes, pon La Bola de Cristal porque, como dice la canción... ¿QUÉ TIENE ESTA BOLA QUE A TODO EL MUNDO LE MOLA?

Que sí, que pretende ser a lo Burton. Que sí, que no llega. Que sí, que el argumento es mejorable. Pero, señoras y señores, La Cumbre Escarlata es toda una obra de arte. Muerte, amor y sangre en el s. XIX. Por lo menos eso a mí me pirra. Igual me he pasado, pero la película me fascina. No hay muchos productores que apuesten actualmente por el cine gótico, y la verdad es que Guillermo del Toro se ha superado. Un fuerte y sentido aplauso para La Cumbre Escarlata.

Un sádico doctor que disfruta creando seres deformes, mitad hombres mitad bestias, y que los controla como si fueran marionetas, un invitado esquizofrénico y un criado ñajo y grimoso... Una mezcla surrealista que da lugar a una de las mejores novelas que haya leído. Pero claro, a pesar de todo lo que se dice sobre que la imaginación no tiene fronteras, leer un libro no es lo mismo que ver una película. Y el ver como las bestias se matan entre ellas, se comen vivos y de forma gráfica a los protagonistas es lo que me ha empujado a ponerle esta calificación. Ahora bien, si una noche de sábado estás en casa y te apetece ver algo sin un argumento muy rebuscado, que sea grotesco y Gore, la Isla del Dr. Moreau es la película ideal.

Las puertas del infierno han sido abiertas... ¡Pues ciérralas que entra corriente!

¿Qué ocurre cuando mezclas en una película grandes como Meryl Streep, Billy Conolly, Timothy Spall y Jim Carrey? Que nace "Una Serie de Catastróficas Desdichas". Una película rara donde las haya, todo hay que decirlo, pero no rara a lo Alejandro Jodorowsky, sino rara a lo Tim Burton. Personajes extraños y edificios derruidos en un mundo triste y dejado de la mano de Dios. No sabría decir si mejora los libros de Lemony Snicket, pero sin duda los hace justicia. Una de esas películas de las que no te cansas de ver, más que nada porque tienes que verla varias veces para entenderla del todo. Genial.

Antes de nada diré que es la primera temporada que veo, ya que las tengo grabadas en DVD y por una tenía que empezar. Por tanto no puedo comparar con el resto de temporadas, que a la mayoría de espectadores les han parecido, por lo visto, mejores.

Dicho esto, me ha parecido una serie fascinante. Terror sofisticado, grotesco en su justa medida, sin abusar de sustos y muy inteligente. Si bien algún aspecto ha resultado predecible y en ocasiones de argumento un poco flojo, la trama ha sido perfecta y los personajes... Impecables. Una Jessica Lange malvada, sarcástica, poderosa y elegante como Fiona Goode, la Suprema de un impoluto aquelarre; Myrtle Snow, enigmática y poética presidenta del Consejo; Madame LaLaurie, desenterrada aristócrata racista y sádica, con un toque de humor inocente...

Actualmente, mi serie favorita. Ha cubierto por completo mis expectativas