Recuerdo cuando salí del cine de ver "The Dark Knight Rises", la última de Nolan antes de esta épica obra maestra actual. Recuerdo que cuando acabó la proyección la gente (entre los que me hallaba) aplaudió. La película pudo sentar mejor o peor, pero de lo que no hay ninguna duda es que nos mantuvo pegados al asiento y nos tuve en intriga todo momento. Eso ya fue suficiente para considerarla de buena para arriba. Recuerdo salir de la sala del cine ayer. Estuvimos en todo momento expectantes. De cuando en cuando miraba a los lados para observar a la gente sentada a mi lado. No paraban de mirar la pantalla. De apretarse las manos contra la boca tensos (sé reconocer aburrimiento y bostezos disimulados de la tensión y la presión de la mano). Concluyó la proyección y cuando salió el "Directed by Christopher Nolan" sólo un espectador de las filas de abajo y yo dimos dos aplausos tímidos. El primero de ellos fue sincero, mientras que el segundo se apagó de manera inevitable ante los resoplidos de la gente. Y mira que la gente estuvo enganchada en todo momento. Mira que a nadie se le cayó la cabeza (estaba sentado en una fila central y trasera) y que todos nos sorprendimos hacia la parte central/de cara al final de la cinta ante una explosión súbita de la que siguió un silencio sepulcral (quiénes la hayáis visto sabéis de qué hablo, lo único paso de spoilers). Es decirse: todos vivimos la película. De un modo u otro, pero la vivimos. Y justo llegan los créditos y una espectadora sentada al lado mío suelta algo así como: "¡Vaya castaña! Yo no vengo al cine a pensar". Otras parejas salían de la sala hablando en voz baja, otras se abrazaban y besaban, otras personas miraban al suela y seguro que la gran mayoría (como yo) no sabíamos ni adónde mirar reteniendo aún la increíble banda sonora de un Hans Zimmer despegado del atronador Batman y volviendo a reinventarse una vez más y las secuencias de pura belleza y enorme tensión en la cabeza.

Yo, por lo menos, tenía claro lo que me iba a encontrar con esta película. Esta película no es un entretenimiento complaciente. Es una visión impresionante de los límites del ser humano, de adónde vamos o estamos dispuestos a llegar. De lo que querríamos cambiar, de nuestras decisiones. De como podemos llevar la locura o la maldad a lugares vírgenes o ya pervertir esos lugares. De cómo las mentiras nos dan esperanzas pero nos aniquilan cuando las descubrimos. De cómo una mentira puede volverse verdad. De cómo un buen padre es capaz de cualquier cosa por sus hijos. De cómo el tiempo no perdona, aunque nos acabe dando muchas claves.

Interstellar es dirigida por Christopher Nolan a su propio estilo: grande y complejo. Sólo que esta vez se recupera de la anterior y vuelve a bordarlo. Su nervio y tensión, sus giros inesperados y personajes, su drama y grandilocuencia. Porque nos haga pensar un poco o porque nos haga soñar no deberíamos criticar a esta cinta. Esta cinta abre nuevos terrenos para la imaginación, para el contar historias, para el mirar atrás y ver todo lo que hemos hecho. Para unirnos todos a contemplar y concienciarnos de lo que hay. De que deseemos ser tan héroes como bastantes de los personajes (y robots) aunque luego acabe la proyección y ni siquiera aplaudamos. Quizás si perdiéramos el miedo a sentir, a vibrar, a soñar y a aplaudir seríamos mejores.

Nolan nos regala al mejor Batman de la historia y a su mejor película sin dudas. Todo un tour de force de más de dos horas de duración sin parar. Se preocupa tanto de la tensión narrativa como de los personajes, lo que ayuda a que la experiencia sea intensa y completa. Puede que ya estuviera escrita en "The Killing Joke" o "The Long Halloween", pero el cómo se adaptan esas referencias para esta historia tiene un mérito recompensado en el aplauso de la crítica (entre los que me incluyo). Es una película sencillamente perfecta, ayudada por unas interpretaciones que sin dudas juegan a otro nivel. Cuando parece que va a decaer o que ya no tiene nada que mostrarte, justo te salta con otra mucho más interesante. Cuando parece que un personaje va a ser lo mismo, te equivocas.
El mejor Batman, el mejor Joker, el mejor Harvey, el mejor Gordon: la mejor película. Ahora que la gala aún está reciente: ésta merecía una nominación a la mejor película ya sólo por la cantidad de historia que han provocado sus logros auténticos. No siempre hay justicia.

Tanto su manera de contar los hechos, yuxtaponiéndolos sin resultar confuso, como sus riesgos tomados y recompensados al finalizar hacen que este truco final sea una de las mejores películas que haya visto en tiempo. No sólo porque sea giro tras giro, sino porque cada giro conduce la historia de manera elegante a la desafiante personalidad de cada uno. Es todo un duelo de ingenio entre Jackman y Bale. Una pena que Jackman nunca volviese a colaborar con Nolan, aquí supera a la sobriedad de Bale por muchos momentos.
Enganchará incluso al que no quiera y acabará por sorprender e impactar.

Al menos una nominación. Que lo ganase, no sé. Pero por lo menos aquí está brillante. Es uno de los mejores papeles de su carrera y esta sea (junto con su Lobo de Wall Street) su mejor película. Toda una rareza innovativa del género noir y de acción que te mantiene enganchado las más de dos horas y que logra que salgas con una idea nueva en la cabeza al concluir la película.
Nolan dirige (y escribe) la película a la perfección, destacando ese clímax final de casi una hora en donde todo está perfectamente ejecutado y los ases del guión bien repartidos.
No es una película que se defina por su final, sino que se define también por todo su contenido. Toda una proeza.

Tras oír que se avecinaba una secuela de "300" me temí lo peor. Pese a que la original no era nada del otro mundo, sí que era lo suficientemente redonda gracias a su fidelidad al material del cómic, a su visual y a su entretenido ritmo. Pensé que era lo que había contar y que ya no había que contar. Cuál fue mi sorpresa tras ver esta película. Es una continuación perfecta a la original. La complemente muy bien (tiene lugar antes, durante y después de los hechos narrados con Leónidas como protagonista, aquí una falta notable) y termina de contarnos la gran historia que parecía ya completa en la original. El estilo visual sigue siendo alucinante, el entretenimiento intocable y la sangre está sorprendentemente incrementada (hay más bestialidad). Pese a la baja de Zack Snyder, Noam Murro hace un trabajo épico bajo mi punto de vista. Los protagonistas aquí están bien (destacando la apareción de la hipnótica Eva Green).
Como dije, lo peor debe de ser la falta de apariciones de Gerard Butler, pero por lo demás es una estupenda secuela. Merece ser vista y tener tanto éxito como la original.