A mis casi 30 años de vida, puedo decir sin ningún temor ni temblor de manos que esta es sin duda la película más bella y noble jamas firmada...

Un espectáculo precioso de sensaciones y poesía, contada con una paz y un espíritu pocas veces vistas en el cine... Una obra de arte solo comparada con el amor verdadero y la pasión de la lucha por el honor y la justicia.

Lo único que se le puede reprochar a este film, es la desilusión de su final. Y no porque no sea el adecuado (ni mucho menos) sino tan solo porque llega, y de nuevo nos devuelve a un mundo donde no hay gigantes bondadosos, ni peleas a muerte por venganza, y donde la princesa prometida no tiene por que acabar con el valiente héroe...
Un mundo, donde no tenemos un abuelo tan maravilloso que dedique su tiempo a recogernos, y a mostrarnos el significado de la pasión, y donde no hay un objetivo tan marcado como para levantarnos y luchar...

Lo dicho, si he de recomendarla con esta critica, no la recomiendo... por que después de verla, quizás solo tengamos ganas de seguir un ratito más dentro de ella...

Que conste que a mí, la 1º me pareció graciosa, y con la 2º me tiré por los suelos...
Que no me considero un "gafapastilla" (que graciosa expresión ha creado el público de filmaffinity)
ni mucho menos, pero esta última parte es lo más flojo de la saga a kilómetros...

Nos explican al principio, que son restos de la grabación de la 2º parte, y con eso nos queda claro que no vamos a ver nada bueno...

Al final huele que se quedaron sin ideas, y tuvieron que tirar demasiado de secuencias pedorras y descafeinadas...

Una pena, porque se muestran ellos mismos incapaces de ser fieles a su estilo y ritmo, y parecen uno de tantos grupos de amigos copiones del Youtube...

Que no majo, que te ha salido mal...

Que no nos la pegas con tu rollito "plano largo ¡ ui que angustia !"

No nos la das, eres un mal copiador. Quieres apoyarte en la sensibilidad y humanidad de nosotros pobres espectadores, para darnos en la cara con casi 2 horas de estúpidos y silenciosos planos interminables. Y escudarte en lo moderno que eres, y lo moderno que son todos aquellos que te lamen el bebes...

Pobres insensatos... ¿ no veis que no es mas que otro intento patético de mostrar controversia para ganar relevancia ? Nada, pero absolutamente nada de este ¿ tele-film ? es innovador o transgresor...

Esos planos tan " modernos " son gominolas in-masticables lanzadas al aire desde un globo...

Un solo visionado de "the village" basta ( por lo visto ) para aparentar que se tiene dominio de encuadre y tempo...

Que no Haneke... que no eres mas que un cineasta de medio pelo con la cara lo suficientemente dura para tirarse el rollo, y hacer que los 4 bobos de turno " vean " tu traje de oro invisible...

Vamos, que ni a mi, ni a nadie con años de cine y criterio propio se la das...

Otra de las joyas de obligada visión para cualquiera que quiera entender el cine.
Para cualquiera que quiera aprender a respetarlo, y para cualquiera que tenga un nudo dentro que no sepa para que sirve...

Una película hecha para levantarse, para saltar del asiento y gritar: ¡lucha, vamos Rocky! una película para apreciar lo que significa el esfuerzo y la nobleza...

Y sin duda, una película para todo aquel que como yo, hemos entendido en propia piel lo que es tener delante a alguien, que es más grande, que es más rápido, y que seguro que te quiere devorar. A alguien al que no le ves fallos, que no golpea al aire, y que no piensa retroceder ante los golpes.

"Rocky" cuenta esa tormenta que hay que sufrir, para apreciar el sol. Ese dolor en el costado que se cura manteniéndose tranquilo, y esa escalera que necesitas subirla corriendo por pura rabia.

"Rocky" es la película que te ayuda a seguir de pie cuando te pesan los guantes, la que te levanta la guardia cuando no te queda aliento, y la que hace que golpees todo lo fuerte que pueda soportar tu cuerpo...

Sin más, dejando de lado las secuelas, "Rocky" como unidad, es el tatuaje en el hombro que necesita mirar de vez en cuando todo aquel que se sube al ring, y todo aquel que después de un mal día, quiera encontrar la inspiración, notar la música, ponerse las botas y salir a correr...

Pues si.... otro cuento más como nos leían nuestros padres (o hermanos, o abuelos) otro cuento de hadas y monstruos increíbles, que nos ponían los ojos como platos y nos llevaban un ratito fuera de este monótono y gris mundo...

Y es que al final no es mas que eso, un maravilloso cuento de hadas al que no le falta de nada.

Un juego perfecto, rodado con las manos de un niño grande, que sabe perfectamente como colocar la cámara para que prestemos la atención que necesita el personaje que él quiere...

Sin duda, los prejuicios hacia este género tan escaso, y la mala baba que da un director tan joven, y con tanta personalidad como Shyamalan, han logrado despojar del prestigio y honor que merece esta producción. Hecho que seguro que cambiarán nuevas generaciones de cinefilos, que posiblemente si sabrán ( y necesitarán) apreciar un soplo cálido y sincero de fantasía pura, creada tan solo para entretener y emocionar.