Bueno pues ya terminé de ver The Shield. Había visto dos veces seis de las siete temporadas, esperando esos ansiados y últimos 13 capítulos que tardaron en salir a la venta en DvD más de dos años.
Sin revelar el final de la misma y sin colocar algún spoiler que os haga la puñeta a los que la queráis ver (que deberíais), doy aquí mi opinión de la que, para el que escrib...e estas letras, es la mejor serie de televisión junto con The Sopranos realizada hasta la fecha.
The Shield te mantiene pegado a la pantalla, por muchas razones, dirigida con maestría la cámara te hace sentirte uno de los actores, te hace parte de la historia, los personajes muy bien definidos e interpretados muestran a la perfección los deseos, miedos, obstáculos, objetivos etc. de cada uno de ellos. Qué decir tiene que Michael Chiklis ha hecho a mi entender el mejor papel de su vida, reflejado a través de Vic Mackey el cual es como una cobra jodidamente retorcida esperando el momento de atacar y sacar de las personas y de la forma que sea, todo lo que él se proponga. Siete temporadas en las que mantiene al espectador alerta a lo largo de las mismas.
Repito, sin desvelar su desenlace, The Shield acaba sin dejar nada para la imaginación, sin cabos sueltos, te deja satisfecho y pensando que es el final idóneo y perfecto.
Su último capítulo es una joya donde la tensión es máxima, está lleno de emociones y crudeza, donde te muestra a todos los personajes con su final y sus circunstancias, sin dejar de lado a ninguno.
Hay un momento en el último capítulo, una escena en concreto que es desgarradora, que te deja sin aliento y cuando la vi me impactó tanto que al día siguiente (ayer) no pude dejar de pensar en la maldita serie. Su creador Shawn Ryan tiró la casa por la ventana en esa escena en particular. Yo me llevé las manos a la cabeza sin poder creer lo que estaba viendo, sabiendo que aun quedaban emociones y sorpresas antes de su final. Mi ánimo estaba hundido, por eso es tan genial The Shield.
Un diez se mire por donde se mire. Shaw Ryan, si señor, gracias.Ver más

Brillante en muchos sentidos. Cierto es que empecé a verla con ciertas dudas con lo que me iba a encontrar. Es una película valiente. Una buena experiencia una vez vista que ciertamente dividirá al público en cuanto a gustos, algunos la amarán y otros apenas durarán 20 minutos delante del televisor.
La escena de las escaleras entre los dos protagonistas, simplemente sublime.

No soy fan de las películas mudas y creo que no vuelva a ver una otra vez, sabiendo que quizá me pierdo mucho.

Pero es bonita, brillante, inteligente, dulce, divertida, triste e impactante, sin tomársela demasiado en serio. Jean Dujardin está increíble y tiene nuevo fan.

Y están los pequeños detalles, como los silencios que reflejan lo que pasa en la pantalla.

Una historia simple, pero la interpretación es exquisita. La química entre los protagonistas es evidente y crucial para esta película, es tangible.
De obligada visión.