Aunque esta película no desprenda el nivelazo al que me tiene acostumbrada el cine argentino, se trata igualmente de una historia agradable de ver. Transcurre de manera sosegada (quizá demasiado). Los actores estan muy bien y basicamente podemos intuir el resurgir de un sentimiento escondido, el deseo de volver a estar en compañía, querer y ser querido. Quizá peque de ser un poco sosa, pocos diálogos, pocas situaciones imprevistas, pero a veces el cine sencillo, sin más, también merece la pena ser visto.

Podríamos decir que se trata de una película redonda. Empieza, continua y acaba con mucha fuerza. En todo momento te mantiene en suspense. La manera de narrar la historia es muy original y ayuda a mantener o incrementar ese suspense. A pesar de que cuenta una historia muy cruda y triste, en ningún momento cae en el morbo o la lágrima facil.

Es la historia para descubrir de una mujer, de una madre, al mismo tiempo que lo hacen sus hijos.
Es un camino, el camino que sigue esa mujer, que no sabes hacia donde te dirigirá.
Y finalmente, es un mensaje: hay que romper la cadena de la ira.
Final sorprendente e inesperado.

Aunque esta película trate sobre el caso particular del rey británico, su historia, su problemática, se podría trasladar a cualquier persona que no fuera de la realeza. Es una historia tremendamente humana y sensible, que va más allá de la suntuosidad e importancia que los ingleses puedan dar a su monarquía y a su imperio. Se habla del sufrimiento, de los traumas de la infancia, del complejo, de la humildad, de la amistad, de la responsabilidad...
Todos los actores estan geniales. Colin Firth hace un papelón.
Toda la película tiene un maravilloso sabor británico. Visualmente perfecta, al igual que su guión. Imprescindible verla en V.O.S para poder apreciar la interpretación y la dicción de los actores.
Hasta una republicana como yo se congratula con las monarquías viendo esta película !

Está muy bien narrada, el montaje es fenomenal y hace que la historia de los dos hermanos se entienda a la perfección sin tener que recurrir a métodos forzados. Es una historia dura pero realista y sin caer en el sensacionalismo barato. El actor principal está estupendo, solo con su mirada te transmite todo el sufrimiento que lleva en su interior. El niño ( Martin ) a pesar de su corta edad, es todo un actorazo en potencia. Impresiona su mirada triste y cansada y su forma tan natural de actuar. Se podria explicar mucho más de esta película tan intensa y cruda, pero lo mejor es verla. Seguro que no te deja indiferente.

La historia transcurre de manera más o menos interesante y entretenida hasta que llega el momento del desenlace, de acabar la historia. Ahí empieza el declive de la película, con situaciones inverosímiles y pastelosas, forzadas, para que las tres historias se acaben enlazando como sea. El transfondo de la película huele a conservador, sensiblemente en contra del aborto, lejos de querer abogar por la independencia de la mujer. Está bien para pasar el rato, un domingo por la tarde, pero poca cosa más. Las interpretaciones muy bien, sobretodo Naomi Watts, como siempre.