Muchas cosas sorprenden de esta película:
- Para empezar, su buena factura, estando realizada en la españa de principios de los cincuenta.
- Su tratamiento del tema religioso, exceptuando algún exceso épico hacia el final, gusta a creyentes y no incomoda a no creyentes.
- Tambien es de destacar que con elementos muy de la tierra, como son las representaciones religiosas que se llevan a cabo en muchos pueblos de nuestro entorno, se ha conseguido un resultado más que original.

Pero si algo hay que alabar de esta película es el excelente nivel interpretativo, en muchos casos realizado por actores no profesionales, haciendo que te metas de lleno en la vida del pueblo.

En definitiva, siendo yo un no creyente con educación relativamente católica no entiendo por qué esta obra no es uno de los pilares básicos de la programación televisiva de Semana Santa. Muy recomendable.

No pretendo hacer una crítica de esta película, ya que la vi hará unos 10 años, pero a mí me cambió la vida (siendo niño), y me prometí que trataría de evitar todos los inútiles visionados posibles de mi prójimo. Digo que me cambió la vida porque hasta que la vi, yo tenía la concepción de que el cine siempre era divertido o interesante, y me estremezco al recordar la sensación de vacío que me invadió al terminar la sesión. Fue algo así como: "Si lo sé me quedo jugando a los muñecos en mi cuarto..."

Sólo espero que no tengáis que experimentar esa sensación de pérdida de tiempo que yo sentí.

Le he puesto dos puntos. Uno, porque no se puede poner menos. Otro, por el ataque de risa nerviosa que le dió a mi acompañante ante una de las "peculiares" escenas y que acabó contagiando a parte de la sala.

Aburridísimo ejercicio de egocentrismo, recomendado únicamente para amantes incondicionales, no tanto del cine de este director como del personaje.