Un más que disfrutable animé en el que se narra la historia de una especie de nación que vive aislada entre murallas para defenderse del ataque de un infinito número de titanes, cuyo único fin es devorar a cada humano que se les aparezca en frente.

Empezando por las cosas positivas, lo primero que se me viene a la mente es la idea general. Sé que está basada en el manga, pero a fin de cuentas es lo mismo. Un mundo distópico en el cual los humanos luchan diariamente por sobrevivir ante la incesante arremetida de los titanes que aparentemente solo buscan matar personas. Un mundo sumamente creativo que abre un abanico de posibilidades que, a mi criterio, no han sido totalmente aprovechadas, pero me explayaré sobre eso en la parte de cosas negativas.
Otro de los aspectos positivos son los personajes secundarios. Lógicamente, hay varios que no tienen suficiente tiempo en pantalla como para ser bien retratados, pero en contra posición con los principales, que a mi criterio son bastante planos, algunos personajes secundarios como Jean o Erwin son tremendamente interesantes y tridimensionales.
Además, los giros de guión presentes a lo largo de la serie generan que sea difícil cansarse de verla y le otorgan ritmo cuando empieza a aletargarse.
Por último, y siento que es en lo que se destaca la serie, su manera de transmitir las sensaciones en torno al miedo y al terror ante la muerte que tienen sus personajes me parece sublime. Pocas veces sentí que se retratara el verdadero temor ante el hecho de arriesgar la vida como en este animé.

Pasando a los aspectos negativos, que no son muchos pero sí son muy relevantes, quiero empezar por los personajes principales. Me parecieron tremendamente planos y estereotipados. Justamente esa es la razón por la que son tan populares, pero creo que la historia daba para algo mucho más creativo que el típico trío de:
1) Protagonista sin aparente habilidad en particular, pero que cuenta con una voluntad inquebrantable.
2) Personaje débil físicamente pero con una astucia incomparable que, cuando "las papas queman", siempre cuenta con algún plan.
3) Personaje callado y taciturno, pero que peleando es imbatible.
O sea, me parecen personajes adorables, no me disgustan en lo absoluto, pero no son el ápice de la creatividad.
Con respecto al ritmo, la serie tarda demasiado en ponerse interesante. La primer temporada, hasta su giro de guión del final, podría haber pasado como cualquier otro animé distópico, sin pena ni gloria. Creo que recién se pone realmente buena en la tercera temporada. Entiendo que está basada en un manga y que debe respetar más o menos su estructura, pero tiene demasiados capítulos de relleno o conversaciones con el único objetivo de DEJARTE EN CLARO cosas que ya venía contando, por si no las entendiste. Creo que por momentos toma de tonto al espectador.

En resumen, me parece una serie muy disfrutable, pero que ante la disyuntiva entre hacer un producto realmente bueno o que sea masivo, el autor eligió la segunda.

Una pena.

Según el Intercambio Equivalente, para ganar algo, debés entregar o perder otra cosa a cambio. Bueno, si nuestro mundo se rigiera también por una ley semejante, lo costoso que debe haber sido para la escritora obtener la capacidad de concebir una obra así. Magnífica serie.

Personajes escritos con la pluma de una novela, transportados con maestría a un shonen. Complejos, cautivadores, con personalidades e intereses muy bien marcados y diferenciados. Todos ellos bien pensados, creados con amor y respeto hacia la historia que se está contando, desde el secundario más "irrelevante" hasta el rubio, bajito y gritón que oficia de protagonista. Pasando por el hipnótico Roy Mustang, el increíblemente carismático Alphonse, y una de las cosas que más me ha gustado (imagino que se debe a que la escritora es mujer): Un reparto de personajes femeninos tremendamente tridimensionales, importantes y relevantes para la historia. Lejos están de oficiar de "floreros".

Ed. Edward Elric. Para mi gusto, uno de los mejores (sino el mejor) protagonista de Shonen que haya visto nunca. Agarra las características típicas de un protagonista de este tipo de historias, las deshace, las vuelve a mezclar, y logra a un personajes profundísimo, con un objetivo claro y un marcado sentido de justicia, pero sin que eso haga que se pierda interés en él, al contrario. También tiene dudas, tiene miedos, tiene debilidades. De alguna manera, logra que cuando lo veas, sepas que todo va a salir bien, pero al mismo tiempo percibas su fragilidad. Sublime.

La historia fluye como un río calmo, no se siente ni forzada, ni apurada, ni aletargada. Siempre avanza a su ritmo justo y necesario. Los personajes van forjando y desarmando sus lazos, vas conociendo más de cada uno, ya que como dije al principio de la crítica, absolutamente todos tienen su momento para contarte su historia.

Los momentos emotivos están MUY bien logrados, sin ser exagerados en lo absoluto, pegan en lo más profundo (al menos, así me ha sucedido a mi).

Quizás, y no como crítica, sino como mero comentario, las escenas de pelea es lo que menos me gustó de la serie. Pero no porque no estén logradas (que lo están) sino porque, honestamente, es lo que menos me interesó de todo. Caí atrapado desde el minuto cero en lo que, a mi juicio, es lo mejor de esta serie: el desarrollo de sus personajes.

Una serie tremendamente recomendable, hasta para el más reacio al animé. Si disfrutás de un buen libro, una buena novela, vas a disfrutar de esta serie.

Scrolleando aburrido en Netflix, me encontré con varias series llamadas "Fate", no conocía la franquicia ni siquiera de nombre, y como vi que una de ellas se llamaba "Zero", supuse que era el principio de la historia, así que me tiré por esa. Qué lindos que son esos descubrimientos azarosos.

Fate/Zero se trata, básicamente, de un grupo de personas disputándose un artefacto mágico que puede conceder cualquier deseo. Para obtenerlo, hay que ganar una "guerra del santo grial", el cual selecciona a sus participantes, los llamados Maestros, que tienen la capacidad de convocar a distintos héroes históricos o mitológicos (Sirvientes) para que los representen en la guerra y así obtener el preciado grial. Su argumento en sí, no suena demasiado interesante ni demasiado original, pero lo que la transforma en una excelente serie es el apartado de personajes.

Analizándola de forma "objetiva", quizás el 10 parezca exagerado (aunque no le pondría de ninguna manera menos que un 8), pero me parece que se gana la nota por lo que transmite, por lo que genera. Es una tragedia casi teatral, contada de una forma magnífica.

No me interesa mucho hablar del apartado técnico, ya que es evidente, por la nota que le puse, que me pareció más que notable. Sin entrar en spoilers aun, lo que más destaca de esta historia es, por lejos, las motivaciones de los personajes. Algunas son más "nobles", otras más mundanas, pero son esos deseos, esos horizontes a los que apuntan, y sus respectivas transformaciones, lo que hace de ésta serie no un simple animé de acción, sino una historia que nos habla sobre qué significa ser rey; sobre como sacrificar todo por el bien común puede no valer para nada; sobre la ambición como valor; sobre perseguir un sueño que se sabe imposible hasta las últimas consecuencias; sobre las contradicciones morales; sobre la esperanza, y sobre muchas cosas más.

Está de más decir que lo recomiendo ampliamente, ya que me parece que, al margen de ser muy disfrutable, empuja a ciertas reflexiones que no suelen aparecer en éstas series.

Me pone muy contento cuando me cruzo por casualidad con este tipo de series, en donde su principal virtud reside, desde mi perspectiva, fuera de donde uno se imaginaria al leer la sinopsis.
En resumidas cuentas, un aburrido y gris empleado de saco y corbata se ve envuelto en un robo e intento de extorsión, que termina por dar un vuelco en su vida para llevarlo a unirse a un grupo de mercenarios en su lucha diaria por sobrevivir en un mundo plagado de seres inescrupulosos. Mafias, drogas, disputas de poder, y muchos tiros.
Pero eso es lo de menos.

La serie se apoya en gran medida (y sabiamente, porque es cuando mejor funciona por lejos) en las relaciones entre los personajes. Nuestro protagonista, Rock, tiene una brújula moral bastante presente, por lo que llama la atención constantemente, tanto a propios como extraños. En la gran mayoría de los casos, actúa como el nexo que nos permite conocer el pasado de los antagonistas. Sus tormentosas vidas, sos motivaciones, sus deseos, en definitiva, los que los empujó a ser lo que son.
Pero, en particular, creo que el gran punto fuerte de la serie es el vínculo entre Rock y Revy, nuestra protagonista femenina, una alocada y sanguinaria mercenaria. En los spoilers voy a hablar más de esto, ya que tengo que recurrir a cuestiones de la trama.