Un videoclip de bajo presupuesto, con el estilo carca de hace 10-15 años, y de una hora y media de duración. No hay cohesión ni narrativa, todo lo que se ve parece carente de sentido, y con una calidad cuestionable. Un despropósito

Como si Guy Ritchie o Danny Boyle cogieran una coctelera y mezclaran Thirteen, American Beauty y Requiem for a Dream, con una pizca de la vida de Adèle.
Serie valiente, incómoda, oscura, depravada, represiva.
Trata la adicción en todos sus sentidos como nadie, no sólo a las drogas: al sexo, a los medicamentos legales, al porno, al alcohol, al amor, al entretenimiento, al móvil, la dependencia emocional, etc, y cómo esto, y un bagaje familiar perfeccionista y ultra-liberal, afecta a un grupo de adolescentes en la etapa de formación de su personalidad -las represiones emocionales, las corazas, la búsqueda de identidad, el acoso, las primeras experiencias sexuales, la orientación, la felicidad y el amor, la vergüenza de estar en el mundo-.
Quitando una estupenda fotografía y una genial puesta en escena, no creo que sea la serie mejor guionizada ni la mejor actuada, pero es PURA ADICCIÓN.