Antes de reproducir la película, saqué mi botella de sidra, mi plato de queso Comté con mix de frutos secos, salchichón de Sendra y regañás. La verdad, he gozado mucho. La estética es brutal, hasta el punto de entretener incluso si por despiste alguien perdiese el hilo de la historia momentáneamente. Gran parte de las escenas son cuadros, para que nos entendamos. Historia turbia, dramática y con la profundidad que cada cual quiera darle,
es relativamente personalista. Si te dejas llevar disfrutarás. Recomiendo acompañarla con una o dos copitas de Brandy y un picoteo tranquilo, que favorezca un poco de inhibición y disfrutar con su banda sonora y sus escenas. A mí me he llevado a recuerdos pasados personales y a cierta capacidad de poder fantasear con cosas del pasado y presente a la vez. Por tanto, entre las sensaciones que me ha dejado la película, y el apartado técnico, desde fotografía, actuaciones y demás, solo puedo recomendarla encarecidamente, siempre que quieras un poco de inhibición, relajadamente antes de dormir, con tu fermentado o destilado que gustes, y sin prisas ninguna. Es un acierto de película la verdad.

Si no estás familiarizado con el cine asiático no la veas. Empieza antes por películas como La casa de las dagas voladoras, Hero, y en general películas un poco más occidentalizadas y de buena calidad, para familiarizarte con el estilo en este caso Chino.

Un abrazo "filmaffiniteros" y a seguir disfrutando del cine.

Cortometraje bastante malo en cuanto a guión y fotografía, pero completamente necesario. Ver directamente a Dominic Toretto junto con Don Omar sonando las guitarrillas de la canción que menciono en el título, ya debería bastar y ser suficiente como para saber que merece la pena. Encima, junto a este duo aparece el grand Han. Esta situación, a los que consideramos que Fast & Furious es la mejor saga de automoción de la historia capitaneada por Brian O'connor (descansa en paz leyenda), nos lleva a la cabeza el final de la infravaloradísima Fast & Furious 3 conocida como Tokyo Drift. Pelos de punta!

Pocas películas reflejan tan bien lo que ocurre en un país justo el año de su estreno. Es una mezcla de basura pop post-moderna con tintes retro y de libre mercado y globalización muy acertada a mi parecer. Actitudes muy propias de la actualidad mundial con algo de conservadurismo clásico, en resumidas cuentas como es la vida misma, ni más ni menos. Es una historia de amor más, entre tantas que hay, similares todas y distintas a la vez.

Las actitudes de negro de barrio mezcladas con ese toque y perfume de prosperidad. Las animaciones, rozando lo gracioso, otras veces lo serio y en ocasiones lo hortera. Ese exceso de animación florida en muchos minutos del largometraje...

La verdad podría ser un Spin-Off de Carl Johnson, alias C.J. mejor pandillero de la historia y conocido mundialmente por representar a los de Grove Street en GTA San Andreas. Fantástico.

Llevo una semana viendo un capítulo por día mientras desayuno mi tostada y café, y la verdad disfruto mucho de su fotografía, de su banda sonora, esas onomatopeyas típicas de los cómics, esos tintes patrióticos americanos... Me hacen recordar a los cómics de Excelsior que compraba en el mercadillo por 695 pesetas. Me quedo con los cómics pero mientras, no puedo tomarme el café y la tostada.

He visto todas las películas de esta saga. Si por algo se caracterizan las anteriores, es por un retraso y un nivel de encefalogramismo plano esperpéntico de todos los personajes, y también por una cutrez desmedida que no hace gracia ni bien al cine. He decidido aprobar a estas seis cabezas porque, siendo igual de cutre todo y con un guión que puede que sea mejor omitir, no esta llena de tantos descerebrados diciendo sandeces que dan verguenza ajena y algunos efectos especiales, o más bien ideas para esquivar efectos que hubieran sido más caros, son graciosos, es la única que me ha hecho reir, y por eso, la apruebo.