No suelen gustarme las series policíacas, a primera vista (por la publicidad) puse a Bones en el mismo saco que las demás (gran error).
Un día cayó en mi mano la primera temporada completa, decidí darle una oportunidad viendo el primer episodio, a los 10 minutos ya estaba totalmente engachada y mi adicción crecía, tanto que fué un maratón casi completo. Pasó a ser y es mi serie fetiche, la más grande.

La mayoría de los capítulos son cerrados, con una trama desarrollada a lo largo del capítulo, suele ser así:
1- Descubren un cuerpo con un alto grado de descomposición, irreconocible, generalmente se trata de cuerpos desmembrados a causa de un asesinato.
2- Booth (FBI) busca a Brennan (antropóloga forense y escritora de éxito) e investigan el escenario del crimen y a los principales sospechos, suelen ser casos muy interesantes y diferentes.
3- Tienen converaciones, miradas, roces y momentos con alta tensión sexual (encubierta).
4- Los trabajadores del Instituto Jeffersonian son imprescindibles, de ahí salen situaciones muy divertidas y son los reyes del laboraorio, siempre acaban resolviendo los casos, por muy complicados que sean.
5- Las conversaciones de Booth y Brennan que se desarrollan en el coche, mientras se desplazan de un lugar a otro son impagables, mezclan el caso con su vida personal.
6- Siempre que cierran un caso Booth y Brennan tienen un momento íntimo (normalmente en la cafetería) es tiempo para un abrazo, un consejo o para que Brennan pueda disfrutar su superioridad intelectual.
7- En ocasiones podemos ver escenas de alguno de los protagonistas (por separado) o de la gente del laboratorio compartiendo arrumacos en la cama.
Aunque Temperance Brennan se jacta de mujer independiente y liberal no puede vivir sin su compañero de fatigas, Seeley Booth, el cual es superprotector y reservado (más cuando se trata de Brennan).

Todos los personajes están excelentemente definidos y en contínuo crecimiento, las demás relacciones, como la mejor amistad de Ángela y Brennan, los experimentos llevados entre Zack y Hodgins, el psicólogo Sweets que ejerce como tal dentro y fuera del trabajo y más personajes de los que no es apropiado hablar sin verla, nos llevarán a disfrutar de gratos momentos, de penas y alegrías llevadas al extremo.

Son dos niños heridos, la pareja con más química de la tv, son Booth y Brennan.

Me despido con los pelos como escarpias al recordar los buenos momentos que paso con Bones, pura electricidad.

Esta serie nos invita a formar parte de la vida de Brian (Barry Watson) y si nos sumergimos en su mundo (altamente recomendado) probablemente nos identifiquemos con él o o con alguno de sus amigos. Dentro del grupo, el bueno de Brian es el único soltero y esto dará lugar a muchas situaciones cómicas (aunque algo deprimentes), todos quieren emparejarle, de hecho ocasionalmente sale con chicas muy muy peculiares, nada serio y bastante caótico. Brian es un chico guapo, amable, simpático, buenazo... y su corazón late por el amor imposible y prohibido de la novia de su mejor amigo, todo un dilema.