Seamos sinceros. Es imposible llevar un libro como "El juego de Ender" a la gran pantalla. Hay muchos intereses de por medio. Empezando por los intereses de la productora, que al fin y al cabo lo único que le interesa es el dinero, y si para ello tiene que presionar para bajar el PEGI o duración de la película para llegar a un público más adolescente, lo hará sin contemplaciones. El juego de Ender es un libro bastante adulto, con muchas subtramas que llevadas a la gran pantalla hubieran aburrido a la mayoría del público que suele ir a una sala de cine un fin de semana.

Olvidaos de un spin-offs de Bean, porque se lo cargan desde el principio, vamos que no le dejan ni las migajas para ello. Olvidaos de Demóstenes y Locke, porque no salen, ni los dos personajes de la película tienen el carisma suficiente para interpretarlos. Olvidaos de la mítica escuadra Dragon (Hola Bean!, ¿dónde te metiste?). Olvidaos de un final digno de un libro único, y sobre todo olvidaos de ver la película comparándola con el libro, porque es injusto y peor para vosotros.

Olvidando todas esas cosas, la película es altamente disfrutable. Se centra única y exclusivamente en Ender. La música es buena y consigue potenciar aquellas escenas que los actores no consiguen en la película. Un 10 para Steve Jablonsky. Visualmente es de lo mejorcito en la actualidad. Hace muy buen uso de los efectos especiales y en ningún momento parece hecho por ordenador, parecía real. Si hay que ponerle peros son muchos, porque la película no es perfecta evidentemente, se nota desde el principio. Pero quizás sería la excesiva rapidez con la que Ender llega a la escuela de mando, y ese final dejando abierta una sola puerta y cerrando varias a su paso.

En general tenemos una película de sci-fi decente, con actores adolescentes de 16 años con un futuro prometedor, pero con una película y un protagonismo que les viene grande. Un dirección correcta y un guión bastante recortado y adaptado a nuestros tiempos.

Si quieres ir al cine a ver una peli palomitera entretenida sin más. Ve a verla.

Si te gusta spiderman y encima eres fan del personaje. Ve a verla.

Si además de ser un fan, te gustan las sagas anteriores de spiderman. Ve a verla.

Si eres un friki del universo Marvel. Ve a verla.

Si además de un friki, eres un adicto a la masturbación. Te aseguro, que esta película es buena para hacer terapia, y encima en grupo. Ve a verla.

Si no cumples ninguna de estas opciones y quieres ver una buena película, no vayas a verla. Vas a perder el tiempo.
Mejor ponte a verla cuando te vayas a poner a planchar. Así por lo menos escuchas algo de fondo y te entretienes.

Es una película que juega con la nostalgia. Nostalgia que veo que ha confundido a todos.

Para los que os hayáis leído el libro, si os sirve de consejo, mandar a la mierda el libro (libro que amo). Es lo mejor que podéis hacer. Del libro solo tiene la esencia.
Si no os lo habéis leído, estáis de enhorabuena, porque vais a ver cine palomitero del bueno. Película que con el paso del tiempo se va convertir en un clásico de su época, llenos de detalles cinéfilos y frikis. Una película que va enamorar a los amantes de los videojuegos y que les va gustar a los que solo quieren pasar un rato entretenido.

Spielberg ha demostrado con esta película, que puede en una adaptación aportar/cambiar cosas nuevas e incluso mejorarlas. No nos engañemos, la carrera y la escena de the shining son cojonudas. A todos nos hubiera gustado ver el libro plasmado enterito en la gran pantalla. Nos hubiera encantado ver a los Monty Python y todos los retos posteriores a la consecución de las llaves. Ver más de los 80/90, y menos de la década actual, pero todo no cabe en una película de 2 horas y pico. Dar gracias que han sido 2 horas y 20 minutos de puro entretenimiento.

Una gozada de película, para ver fotograma a fotograma tranquilamente y descubrir los easter eggs ocultos en él.
Visualmente impresionante, con una banda sonora que cumple (he echado de menos a Jhon Williams), un Mark Rylance (Halliday) muy entrañable y un reparto correcto en líneas generales. Una película para ir al cine, abstraerse y solamente disfrutar.

No hace mucho fui al cine a ver Sin amor, película rusa muy aplaudida por la crítica. Una película que para mí no fue nada del otro mundo, aunque tenía una fotografía muy cuidada. La nombro en esta crítica, porque en la película Yo, Tonya, he visto similitudes pero contada de otra manera. Mucho más divertida, sin lugar a dudas.

Tenemos una película que es una áspero reflejo de la sociedad occidental de hoy día, aunque no pretenda tratar ese tema. Tonya es un juguete roto y desamparado, en manos de una sociedad podrida. Margot Robbie está impresionante. Mención especial a la escena del espejo antes del campeonato nacional.

Una película divertida, inspirada en hechos reales y contándolo todo de manera muy original y entretenida, dando una versión desde ambos puntos de vistas, dejando al espectador decidir. Con una ost muy cuidada en ciertas escenas.

Una película de 7, pero con un 8 por Margot Robbie, que es junto con Jessica Chastain, una de las mejores actrices del panorama actual.

Tengo que reconocer que Rogue One no es santo de mi devoción. Pero fui a ver esta peli bastante ilusionado y con unas expectativas muy altas. Sobretodo, porque viendo los trailers esto apuntaba muy alto. Mi gozo en un pozo.

Visualmente es asombrosa. Se nota que la producción ha sido alta y rebosa calidad por todos lados. Las interpretaciones cumplen, en especial la de la niña Madeleine Yuna Voyles, que se come a todos. Pero es que el guión de la película no hay por donde cogerlo. Hay muchas escenas forzadas y absurdas. Todo muy apresurado. No da tiempo a nada, no hay reposo para empatizar con los personajes, todo va muy rápido. Un despropósito.

Es como si el guionista hubiera escrito un guión para mínimo 2 películas, y la productora le dijera que no, que hay que condensarlo todo en 1. Una pena, porque la historia tenía hechuras de algo grande.

Una película que creo que puede gustar a todo el mundo que solo quiera entretenerse, sin darle muchas vueltas al coco.