Ultimamante me estoy encontrando algunas "perlitas" en el Amazon de los años 80, y especialmente esta, de todo el catálogo de la Cannon Films es de las peores películas con diferencia. Como no leí en su momento el libro no puedo opinar, pero como película en sí no tiene mucho sentido. No voy a contarla, sin embargo los que la hayan visto sabrán que es una película pseudoerótica, sobre todo en la parte final aunque con envoltorio de película de aventuras.

Las secuencias de lucha son más simples que el mecanismo de un chupete y duran poquísimo con la misma música machacona toda la película, el director las termina rápido. Ni sabe qué hacer con las secuencias de masas ni con los cambios de ejes. Hay momentos que no sabe ni poner la cámara, se va muy lejos, se cree que está rodando Supermán. Tiene demasiados planos generales cuando no sabe qué hacer con la acción.

Aparte de las espadas de plástico, hay un momento especialmente esperpéntico en el que el actor tiene que sujetar la espada cuando esta empieza a vibrar. Ni que decir tiene que los actores son muy malos y la dirección de estos es muy peculiar, ja, ja, ja,..., hay momentos están hablando entre ellos y dependiendo del momento les ves mirando más hacia la derecha o más a la izquierda sin respetar los ejes.

Lo único bueno es Rebecca Ferratti que estaba tremenda, pero la composición de la mayoria de los planos se sacrifican para que destaque demasiado y da bastante rubor.

Y tiene segunda parte, que horror...

Leed antes spoiler.

Despues de espoiler:

Y justamente, tiene ese encanto ochentero, con esas portadas molonas de videocub, es una cinta carne de cañón de VHS. Y en honor a la verdad, en aquella epoca de la America de Reagan, te podias creer que un niño estuviera en una academia militar y que todo lo que venía de Usa molaba para los chavales de la época, y recuerdo a mucha gente que echaba pulsos, se puso de moda aunque lo nieguen.

Lo mejor es la música y esa especie de videoclips dentro de las peliculas tan de los 80. Aunque invirtieron mucha pasta, de echo cambió el sueldo que recibían las estrellas que marcó un antes y después, con la excusa de road movie, tiene ese toque de la Cannon, de rodar a las afueras para economizar a tope. Aun así es resultona, se pasa rápido, y es una de las actuaciones que humaniza Stallone, no parece ni el mismo, es muy convincente en el papel de padre que ha echo mal las cosas y lo ha asumido.

Para los que vivimos los 80 y esa cultura de videoclub es una de esas rara avis, aunque se llego a estrenar en cine, que se mezcla con la nostalgia, mas que valores cinematográficos propios. Y con recuerdos personales que asocio a buenos momentos de carcajadas con los amigos.

Estupenda rareza de un cine que en los 80 hacía furor en las taquillas de medio mundo y parte del otro, con tramas sencilla y lineales, personajes que siempre se quedaban contigo....

Es verdad que el guión es el típico, pero consigue el suficiente interés para estar atento. Los personajes no tienen que ver con esa vivacidad como los de Arma Letal, una de las grandes referencias de la película y otras muchas. Posiblemente sea una de las elecciones de guión y de dirección arriesgada pero más real, cuando trabajas tantas horas y de noche en un trabajo como el de policía, no vas a tener esa ganas de jaleo, juerga, etc... aunque muchos polis y detectives desarrollen ese humor para seguir adelante. Contrasta con esas ganas de pasarlo bien, y trufar de chistes las peliculas en los 80. Los actores la mayoría cumple, como siempre el gran JK
Simmons aprovechando cada segundo en pantalla dando una gran solidez a su personaje. Que pena lo del protagonista Chadwick Bosemann recientemente fallecido, lleva sobre sus hombros la película y cumple muy bien.

Me gusta más los aciertos de dirección, como integrar los sitios míticos de la ciudad en la trama, son un personaje más. Unas soluciones de encuadres exquisitos aprovechando el aspect ratio panorámico, y el trabajo del director de fotografía le dan una densidad a la película increible. Se posa la cámara en los personajes, esta hecha más artesanal, bien rodadas las secuencias de persecución y se pueden ver bien, no hace falta mover la cámara, marear literalmente al personal y no enterarse muy bién de que pasa. La música funcional, acompaña, de lo más flojo de la función.

En definitiva, muy disfutable un cine que ya no volverá, se hecha de menos unos cuantos chistes, aunque con tanta gente con la piel muy fina como hay actualmente, y echando tantos exabruptos por las redes sociales se puede entender esa prudencia. ¡¡¡ yipikayei hijo de puta!!!

Lo mejor de la función es la música, tanto Michael Kamen como los Queen, como diría José Luis Garci, estaban en estado de gracia.Y como no, la fotografía y los paisajes escoceses.

Sean Connery, se nota que aporta muchísimo al papel, por no decir que crea gran parte del mismo.
Christopher Lambert nunca me ha parecido un gran actor pero me parece que es el correcto para este papel, ya que da al papel esa melancolía de quien arrastra el recuerdo de ese gran amor a través del tiempo y no se puede permitir el lujo de querer a alguien.
Por supuesto, el mejor momento de la película es la historia de amor con el tema de fondo who wants to live forever, un gran momento lírico.

Y ahí acaba lo bueno, no se si son los guionistas cuando la crearon, no se si fueron los productores que pararon a estos últimos, la cuestión que podría haber sido un peliculón, pero es el típico batiburrillo de serie B de los ochenta. Tiene una amalgama de géneros y tonos, que presentan un cuadro muy extraño. Y a la vez con ese montaje de los distintos cambios de épocas, la película se pasa muy rápido.
Toda la historia sugiere muy buenas ideas pero no fueron mas allá, y el director hace saltar todo por los aires que ademas del montaje endiablado, está preocupado por el estilismo de los planos, en algunos momentos como en la comisaría de policía con una puesta en escena muy espartana lo cubre con un gran maniqueísmo visual. Curiosamente es verdad que las siguientes partes, hacen a esta película mucho mejor. Y sigue con ese encanto del VHS, y como se utiliza la música de manera evocadora en muchos momentos.

Para mi siempre fue la que menos me gustó en cine, la fórmula estaba agotada. Pero bastantes años despues, mientras cambiaba de canales la vi en Cuatro en una de esas reposiciones de los últimos años. Y aunque no es un peliculón, me parecio muy entretenida, con unos cuantos guiños al cine del Oeste, e icluso del espectáculo de entonces como Michael Jackson, e incluso los ZZTop sumandose a la fiesta country. Lo que me llama la atención de Robert Zemeckis es es capacidad cuasi-innata para incorporar los efectos especiales al servicio de las historias que cuenta y no al reves. Sin duda me reencontre con esta película y me dejo buen sabor de boca.