Es una película que no se puede clasificar en un solo género, es romántica sin llegar a ser sensiblera, graciosa sin pasarse, la historia es un drama pero se lleva con tal alegría que apenas se nota.

Su diálogo tiene una gracia especial, ingenioso, totalmente creíble, no es de extrañar que le hayan dado el Óscar. Podría decir que, en realidad el protagonista de la historia es el diálogo, la elegancia con la que te lleva de una parte a otra, sin dejar ningún cabo suelto y dándole a la vida un optimismo que hace falta en tiempos como estos.

La actuación de Ellen Page es sublime, su personaje critica la extendida idea de que son los chicos los que buscan sexo o aquellos que llevan la relación, incluso que son ellos los que tienen que hacer cosas románticas. Una chica resuelta, que Page interpreta muy bien a pesar de que fuese muy difícil.

La música no puede venir mejor a una película como esta también es alegre y sencilla. Esta película hace que te den ganas de seguir viviendo, nada en esta vida te puede hacer rendirte porque, como dice el padre de Juno, siempre habrá alguien que piense que el sol sale detrás de tu trasero, lo mismo sea un amigo, una pareja o tus hermanos o tus padres.