Es Mala. No vayas a verla ni a tiros. Cómprate el comic. Da un paseo. Lo que sea. Si, en última instancia, decides ir, asegúrate de hacerlo borracho.
Ojo, que a continuación destripo el argumento, si lo tuviera.
spoiler:
Johnny Blaze es un gilipollas adolescente que vive en una especie de circo. Su padre, que no es su padre, va a morir de una enfermedad chunga, así que el bueno de johnny se emborracha y firma un pacto con el diablo para que salve al padre que no es su padre. El diablo lo cura, pero a los dos días muere haciendo el imbécil con la moto (El padre, no el diablo). Johnny queda muy afectado. El diablo le dice jódete, haber leído la letra pequeña, tu alma es mía. Adiós, que me tengo que ir. Y se va.
Johhny, por razones que no se explican, huye en su chopper. Deja tirada a su novia, Roxy. Para que no lo acusen de blando, primero la convence de que se fugue con el y luego la deja colgada, bajo un árbol, lloviendo a cantaros y sin explicación alguna. A estas alturas todo el público está pensando "A lo mejor remonta". Craso error.
Pasan los años. Johhny ya no es adolescente, pero sigue siendo gilipollas. Ahora es famoso y tiene su propio espectáculo de hacer el imbécil con la moto. Pasa las horas poniendo cara de interesante delante del espejo. Casi nunca le sale. Roxy es ahora presentadora de televisión, y la han mandado a hacer un reportaje del espectáculo de motos. Típico día sin noticias. Con el paso de los años le han crecido las tetas y Johhny, de repente, se vuelve a enamorar.
Roxy NO hace lo que haría cualquier mujer en sus cabales. NO lo manda a que le den por donde cargan los camiones. Ni siquiera le dice "No has madurado nada", y eso que el tío se lo ha puesto a huevo. Al contrario, es verlo hacer el gilipollas con la moto y sentir renacer la llama del amor. A Johnny, por otro lado, se le ha presentado un problemilla. Por las noches se convierte en motorista fantasma y da palizas a malvados y facinerosos. Lo normal en estos casos.
A todas estas, aparece otro demonio, más joven, elegante a la par que informal. Lo primero que hace es buscar tres demonios más para irse de juerga: Agua, Viento y Tierra. En este momento la película deviene videojuego. El motorista fantasma se va ventilando a los esbirros, hasta llegar al jefe de nivel. Este le cuenta su plan maestro de conquistar el mundo. Es tan aburrido que a nadie, empezando por los actores, le importa una mierda de comino.
Sorprendentemente (para un niño de tres años) aparece el demonio original, que estaba de parranda. El demonio lechuguino es su hijo, que quiere arrasar la tierra para desafiar la autoridad paterna. A veces, una nalgada a tiempo evita males mayores. El viejo ya se la estaba oliendo y preparó al bueno de Johnny para que le auxiliara en este trance. Este accede a ayudarle, pero no de buena gana: "estas no son maneras" dice, y le da la del pulpo al demonio hijo. Podría darle también de trompadas al padre, pero no lo hace, porque hay que pensar en la segunda parte.
Para recompensar la fidelidad, el apoyo y el darle una segunda oportunidad, Johhny vuelve a dejar tirada a Roxy, pero esta vez sin lluvia.