No se respeta el carácter de los personajes, los ridiculizan a extremos insospechados, la historia no es ni un ápice de interesante, nada que ver con lo anterior. No hay nada que motive para la pelea más que el hecho de pelear en sí, no hay acción, los personajes no tienen un motivo real para pelear como en sagas anteriores, ni se enfrentan a controversias ni a dilemas internos o externos. Es una serie hecha para niños sin muchas complicaciones y sin apenas luchas internas de los protagonistas, historias que rozan lo estúpido. Después de ver 41 capítulos y esperando que hubiese algún giro argumental,está claro que eso no va a pasar.La historia es bastante lineal. Quizá pueda hacer algún guiño al pasado de los personajes pero no les enfrenta a ninguna trama interesante. No es que yo haya crecido, ya que podría volver a engancharme a ver dragonball y dragonball Z e ilusionarme de nuevo, pero desde luego con esta serie, no.