haré especial énfasis en que es una grotesca copia de la ya horrible secuela de To All the Boys I've Loved Before. Comienzan y terminan igual, la protagonista es, por alguna razón separada de su actual novio, al cual ama mas que a nada, algo sucede que la protagonista cree que su novio le es infiel, y como desquite decide enamorar a otro chico, liarse con el, y todo esto para luego dejarle por su primer novio y demostrar que el amor real si existe, De verdad?
que tan creíble es esta historia, digo, la chica se molesta en primer lugar porque cree que le pusieron los cuernos, y por eso ella decide... hacer lo mismo? Es por esta toxicidad normalizada que después las relaciones reales no funcionan, y esto lo digo mas que nada como critica social, de verdad queremos que los chicos y chicas idealicen este tipo de romances?

Los personajes no parecen aprender de sus errores y vuelven a caer en los mismos una y otra vez, Los celos son los principales protagonistas de esta secuela, la protagonista celosa de su novio, llegando hasta tal punto de revisar sin su permiso su teléfono, (Lo cual desencadeno en muchos mal entendidos) la novia del mejor amigo prohibiendo prácticamente su amistad con la protagonista, solo por celos, y en fin, no doy mas vueltas al tema, que ya estoy sonando repetitivo.

Sobre esto me gustaría enfatizar mas, pues la "depresión adolescente" que abarca el argumento es sencillamente una mofa a la que lo padecen realmente, no niego que pudo haber sido intencionado, pero no me deja de molestar que el único motivo para su "depresión" sea el hecho de no tener novia, y que al conseguirla, al encontrar el "verdadero amor" todo se resuelve, cosa que no es así.

El final es sin duda los mas mediocre de la película, pero no la culpo por ello, es una comedia romántica, pero me estoy comenzando a hartar del cliché final donde el chico, sin personalidad se quede siempre con las chicas de sus sueños, es sin duda excitante verlo he imaginar esto en nuestras vidas, pero resulta ser siempre decepcionante, y creo que los directores olvidan que no hay solo un tipo de final feliz.