Joya del cine español, a medio camino entre el costumbrismo y la comedia más negra. Un trabajo magistral de Pepe Isbert que interpreta a un verdugo a punto de jubilarse. Un demoledor ensayo contra la pena de muerte tan bien envuelto dentro del traje de la comedia que apenas eres consciente de lo que cuenta (igual que le ocurrió a la censura de la época).

Interesante alegato contra la manipulación de los medios de comunicación, quizás algo inocente ya en estos tiempos, dirigido por un director siempre comprometido. Se alarga demasiado, perdiendo parte de su fuerza inicial, repitiendo demasiado su argumentario. Una gran actuación de Dustin Hoffman (¿cuando defrauda él?) y más que correcta de Travolta.

Mezcla en una coctelera a partes iguales Atrapado en el tiempo, Nivel 13 (si no tienes a mano, pon un poco de Matrix) y unas gotas de Avatar. Agítalo bien y el resultado no diferirá mucho de Código fuente.

Esta película deja sensaciones contradictorias. Es entretenida, pero el argumento no se sostiene en absoluto. Si aceptas las incongruencias del guión, la cinta se deja ver con gusto. No es larga, tiene buen ritmo (al menos durante la hora inicial) y te mantiene interesado. Se nota la mano de un buen director, el mismo que filmó la excelente Moon, aunque acaba estropeando ese trabajo con un final pastelazo que no pega para nada con el tono de la película. Decepcionante Vera Farmiga, con un personaje bastante plano, y actuaciones correctas del resto de protagonistas.

Estamos ante un ejemplo perfecto de cómo desperdiciar una idea magnífica, un punto de partida intrigante y sugerente, y convertirlo en un deprimente melodrama aséptico, con una historia floja que se estira para llenar el metraje sin ser capaz de ofrecer más. Como en tantas otras ocasiones, unas expectativas altas y una profunda decepción.

Probablemente lo más destacado sea la ambientación y la fotografía, fría y con un toque años 60. Y constatar una vez más que Mulligan es una interesante actriz a seguir.

Es difícil hacer una película peor. Pero lo que es inconcebible es que el director de "La vida de los otros" sea el que ha perpetrado este desastre. Hay tantas escenas ridículas que no se pueden enumerar. La historia es tan flojita que no engancha en ningún momento, ni acción, ni intriga, ni nada. Pero sobre todo destaca la interpretación. Angelina Jolie posee muchas virtudes, pero la interpretación no es una de ellas. Y Johnny Deep ha decidido que el personaje histriónico de Piratas del Caribe vale para cualquier papel. En fin, un completo desastre y dos horas de vida desperdiciadas. Lo único que se salva son las imágenes de Venecia, pero ni siquiera a una localización así han conseguido sacarle partido.