Hace unos dias entré para comprobar que nota le había puesto al film. Un 8. En su momento ya me pareció una de las grandes de Pixar. Aún así, cambié la nota, sin dudarlo, por un 10. El cambio en mi apreciación se debe, única y especialmente, a mi hijo. Ahora tiene ya 6 meses, y han sido 6 meses increíbles, en que he ido conociendo a esa personita que tiene la mitad de mi. Es un niño muy bueno, come hasta saciarse y duerme toda la noche. Durante el día es otro cantar, pero hay algo que lo calma, que lo mantiene pegado a la TV sin casi pestañear, y que nos permite a mi mujer y a mi, relajarnos o realizar otras tareas. Y ese algo es, obviamente, Monstruos SA.
Hemos perdido la cuenta de las veces que el pequeño la ha visto, y por descontado, nosotros con él.
Hace unos dias, me sorprendí a mi mismo, mientras realizaba alguna tarea domestica, parándome delante de la TV para ver el final del film....emocionado, con una lagrimilla en los ojos...ese final maravilloso que cierra de forma perfecta una historia de amistad y de superación de los miedos, de amar aquello que desconocemos.
Y digo que me sorprendí, porque no era la primera vez que lo veía, ni la segunda, ni la tercera, seguramente no era ni la veinteava vez que veía la mismas escena. Y sin embargo ahí estaba, otra vez parado...junto a mi hijo, supongo que él sin entender nada de nada. Y yo entendiendo que solo una obra maestra es capaz de seguir transmitiendo los mismos sentimientos, las mismas sensaciones, por mucho que conozcas cada dialogo, cada plano, cada nota musical.
En 6 meses, nunca me he cansado de ella...espero no hacerlo nunca.
Y cuando mi hijo crezca y seguramente se interese mucho más por otras películas, y ni siquiera recuerde que durante sus primeros meses de vida fue 'su película favorita' , la única que era capaz de ver sin empezar a rechistar y llorar, yo si la recordaré, con un cariño más que especial. Ha sido gracias a él que he redescubierto esta maravilla, esta obra maestra sin paliativos.
Podría intentar describir escenas que me se ya de memoria, dialogo geniales, enaltecer el increíble y original argumento, el mundo que son capaces de crear sin apenas localizaciones, creando un pletórico imaginario .
Pero es aquella idea original, esa idea básica sobre la que la película estructura y construye el film, la que traspasa mi caparazón y que me hará sentir siempre lo mismo, pasen los años que pasen. La superación del miedo a lo desconocido, el mismo miedo que tenía yo antes de nacer mi hijo, por lo mucho que mi vida iba a cambiar, por el miedo de tener que responsabilizarme de alguien que no era yo.
Supongo que la película caló hondo en mi, como esa pequeña y entrañable niña caló en James P. Sullivan
Como mi hijo ha calado en mi.
Obra Maestra