Muchas esperanzas tenía puestas con todo el hype que había sobre esta serie.
La serie empieza con una presentación de la historia y personajes, con una sobrecarga de misterio extra que hace al espectador perderse en numerosas ocasiones sin saber que rumbo quiere tomar la historia, lo cual puede producir una somnolencia si se visiona a ciertas horas después de comer.

En los capítulos centrales se empieza a entender partes del argumento, pero se pierde en saltos entre una escena y otra, recuerdos y realidades al más puro estilo episodios abstractos de Lost, escenas repetitivas, y un rumbo nada claro, con un sabor a que sobran horas de metraje para llegar al mismo sitio donde se pretendía. La serie no se libra de errores e inconsistencias de guión. Pareciera que la gracia del mismo radica en lo abstracto de su historia. Podría ser muchos más interesante si los guionistas se quitaran las gafas de pasta y contaran de forma más lineal y explícita la historia, perfectamente se podría hacer.

La primera temporada finaliza con un sabor más amargo que dulce, pese a que se acrecienta el ritmo de la acción, es mucho lastre el que se arrastra de los capítulos anteriores. Una serie que no termina de enganchar ni hacer disfrutar al "serieespectador" que es o debería ser la razón de ser de una producción.

Por decir algo positivo, la fotografía está muy cuidada y algunas actuaciones rozan el excelente.