Delmer Daves firma un western atípico cargado de sensaciones contradictorias hacia su personaje Comanche Tod, al que da vida un estupendo Richard Widmark. La película, muy olvidada en los carruseles de las grandes cadenas televisivas, es un desengrasante del western clásico donde las visiones de los personajes están más estereotipadas, por lo que este título se vuelve fundamental en cualquier filmografía que repase las mejores películas del Oeste. Delmer Daves no rueda una cinta técnicamente redonda, pero si consigue una carga de tensión y amabilidad entre su reparto que justifican el Notable. La escena de Widmark atado a la rueda del carromato, será recordada para siempre. Rodado en unos espectaculares parajes de Colorado.

La saga de la Guerra de las Galaxias sufre una humillación en toda regla con este episodio. Su director, el reputado Ron Howard, no creo que se tomara nunca en serio el desarrollo de la aventura, dejando a los mandos del film a los responsables de efectos especiales. El resultado es dantesco, más si cabe porque "Han Solo" tiene como denominador común el Universo Star Wars. A nivel interpretativo nada mejora a la dirección. Si buscábamos encontrar la génesis del personaje de da título a la cinta, el porqué de su desbordante personalidad y su carisma, solo encontramos el vacío. Alden Ehrenreich desdibuja todo lo que Harrison Ford había conseguido de nuestro querido "Solo". Le deja sin alma. Un despropósito tremendo. Se puede sustituir por el visionado de una partida del género que nos ocupa en cualquier Playstation.

Fantástico western que el maestro John Huston revira hacia una visión menos esteorotipada de las relaciones entre los blancos y los indios. Con unos espectaculares Burt Lancaster y Auddie Hepburn, bien secundados por un reparto de secundarios brillantes, la película es una oda al ritmo narrativo, "Los que no perdonan" tiene una mezcla de personajes, entre vitalistas, ingenuos y crepusculares que logran una puesta en escena brillante. Un western fundamental en la parte menos conocida de la filmografía del género.

De los peores western que han pasado por mis ojos. Blando, sin argumento y con unas nefastas interpretaciones. Una de las maravillas fundamentales de las películas del Oeste son precisamente los paisajes y Andrew L. McLaglen decide eliminarlos y rodar un buen número de escenas de noche. Un despropósito. Absolutamente prescindible.

Calificada como una de las películas menores de Hitchcock, Atrapa a un ladrón es una cinta refrescante y llena de glamour con unas interpretaciones brillantes por parte de Grace Kelly y un Cary Grant donde su sola presencia sube dos puntos la nota de la película. A pesar de esa discutible calificación, la película tiene una brillante puesta en escena y un entorno maravilloso que ayuda a sumergirse en la vida lujosa y caprichosa de la Riviera francesa. Con Atrapa a un ladrón, Hitchcock da un giro a su habitual cine y aporta unas gotas de perfume desconocido en el director. No conviene olvidar, en cualquier caso, que una película con Cary Grant y Grace Kelly en los momentos álgidos de sus carreras nunca puede tomarse como una obra menor. El final de la película aporta un golpe de efecto inesperado que le da, si cabe, mayor brillantez. Desde luego un título que, a pesar de no ser de los mejores del maestro del suspense, no puede ser ni soñado por la mayoría de directores de la industria del cine. Y sólo con esto basta para calificarla.