La vida de Adéle...que decir de la vida de Adéle que no se haya dicho ya. Simplemente, que es verdaderamente la vida de Adéle, sin mas, ni música para adornar los silencios ni finales felices llenos de esperanza, porque la vida no es así. En nada se parecen las típicas películas románticas a esta, visceral y autentica. Adéle llora, se siente sola, comete errores, y le pasan factura pues algo que muestra la película es que las relaciones , o simplemente la vida, no son fáciles. Vivimos en una eterna cuerda floja, nuestra existencia no es mas que una sucesión de malabarismos, intentando mantener el equilibrio, por que sabemos que si caemos, no volveremos al lugar donde estábamos.
No es una película que te haga reflexionar pero si , al terminar , te deja la sensación de que estas viviendo. Me explico. Normalmente las películas muestran y cuentan historias alejadas de la realidad, con personajes perfectos con una capacidad para perdonar que pocas o ninguna persona real posee, sin embargo aquí la conexión con los personajes es instantánea porque han conseguido algo verdaderamente difícil, existir. Ser reales, sin mas.
Mientras ves la vida de Adéle no puedes evitar pensar en la tuya propia, buscando semejanzas y diferencias , dándote cuenta que lo mismo te podría pasar a ti.
En definitiva, la vida de Adéle consigue hacerte sentir, vivir la película.
Todos los que han participado en su realización se pueden sentir plenamente orgullosos, excelente trabajo, nada que añadir.

Acabo de volver del cine después de dos largas horas. Dos largas horas en las que no he parado de preguntarme que hacia yo hay sentado. ¿Qué hay de interesante en esta película? ¿Porque me va a interesar lo que le pase a estos personajes?
La triste realidad es que Denis Villeneuve, un director con grandes películas a sus espaldas, no ha conseguido crear un producto que los fans de Blade Runner o los espectadores en general nos merezcamos. Las razones
por las que el resultado de tantos años de trabajo y esfuerzo no ha sido satisfactorio son las siguientes:

- Una mala dirección de actores, o por lo menos una dirección de actores que no resulta interesante. Los replicantes no son androides. Estos nuevos modelos si, de acuerdo, lo puedo aceptar. Pero entonces porque hacer una película desde el punto de vista de un ser completamente inexpresivo, exento de cualquier emoción y con el que el espectador no puede empatizar. Al centrarse en Ryan Gosling se ignora a una platilla de personajes secundarios infinitamente más interesantes, personajes que realmente me mueven a hacerme preguntas, interesarme por el argumento y quedarme sentada sin rechistar, ni sentir que estoy perdiendo mi tiempo.
En esta película había varios personajes interesantes, con puntos de vista que merecía la pena investigar, pero ninguno de ellos era Ryan Gosling.

- Al no conectar con los personajes principales, ni preocuparme por su destino, muy interesante ha de ser la historia para suplir ese vacío y mantenerme expectante. Esta historia no lo es. La originalidad y la innovación no están presentes.

-Por último, hay que reconocer que Blade Runner (la original) era ante todo una experiencia visual en la que la atención se centraba más en el imaginario visual creado por Ridley Scott que en la historia en sí.
Denis Villeneuve opta por abandonar los espacios claustrofóbicos y llenos de detalles, cambiándolos por explanadas desiertas y decorados casi espartanos. Una decisión que no ayuda a captar la atención del espectador, el cual recorre la pantalla dos segundo y ya ha visto todo lo que había que ver, quedando solo el robótico Ryan Gosling para entretener y llenar el vacío.


En definitiva, ver Blade Runnner 2049 es como ver una cadena de montaje. Una ejecución correcta, unas acciones mecánicas y la sensación de estar en un lugar monótonamente aséptico, nada más.
Una gran decepción.

Pd: Contratar a magnificas actrices como Robin Wright o Mackenzie Davis para tenerlas en una esquina haciendo bulto es un delito capital comparable a contratar a Meryl Streep y tenerla dos horas haciendo calceta de espaldas a la cámara.