Confieso que esta es mi primera tentativa de elaborar una crítica de una película, a pesar del elevado número de películas que he visto no me considero capaz de criticar los aspectos técnicos de una obra. Y sigo sin considerarme capaz de hacerlo por lo que no entraré a valorar si esta película está mejor o peor realizada. Me gustaría centrar mi comentario en las emociones que ha despertado en mí, la última película de Nanni Moretti.

Creo que la valoración de esta película dependerá de si quien la realiza ha sufrido la pérdida de sus padres o no. Yo, desgraciadamente, la sufrí hace años y me he reconocido en la zozobra personal que padece la protagonista (portentoso el trabajo de Margherita Buy). No recuerdo ninguna otra película donde se refleje la desorientación y el desconcierto ante la muerte de un progenitor de manera tan clara y concisa. He leído por ahí que la película es, en cierto modo, autobiográfica ya que Moretti perdió a su madre mientras rodaba una película, desconozco si este dato es cierto pero no me cabe ninguna duda de que sabe perfectamente de qué está hablando.

En su magnífico retrato de emociones no se centra tanto en el dolor por la pérdida sino en el desconcierto que se sufre. Ambos protagonistas son adultos, tienen su vida encaminada y, lógicamente, saben y asumen que nadie vive para siempre por lo que el dolor (aunque existe) es algo natural y moderado. Sin embargo, paralelamente al dolor, aparecen la desorientación, el desconcierto, la sensación de zozobra y, para eso, nadie está realmente preparado. Ambos protagonistas sufren esta situación cada uno a su modo, Giovanni llega incluso a abandonar su trabajo aún siendo consciente de que a su edad le será difícil encontrar otro trabajo mientras que Margheritta hace aguas en todos los aspectos de su vida.

Es esta una película humilde en cuanto a pretensiones, no busca el sensacionalismo barato ni la lágrima fácil, y, sin embargo, emociona de verdad. Te genera ese pequeño nudo en la garganta que hace que necesites un poco de tiempo para levantarte de la butaca al terminar la película.