Hay ciertas escenas que para mi gusto destacaron sobre las demás. Una de ellas ocurre al principio, cuando se ve a Charles de niño, jugando en la nieve con su trineo. Dicho trineo nos lleva a otra de mis escenas favoritas, que es justamente la escena final, donde se están quemando las pertenencias de Kane a las que no se les atribuía valor, entre ellas, el juguete favorito del joven Charlie, en esta escena se resuelve también el gran enigma de la película, ¿qué significa Rosebud y qué relación tiene con el magnate? Un gran desenlace para una larga vida e historia. Y por último me gustaría mencionar la escena en la que Susan abandona Xanadú, y por primera vez se nos da a conocer una imagen de Kane totalmente vulnerable. Desde ese momento hasta el final, está la clave del mensaje que he recibido de la película. No importa lo ricos y poderosos que seamos si no somos felices, como le ocurrió al protagonista, quien creyó que con el dinero podría mantener cerca a la gente que él quería, hasta que finalmente murió solo, y las cosas que más valor sentimental tenían para él, fueron quemadas como si nunca hubieran significado nada.

Bajo mi punto de vista la historia principal entre los dos protagonistas está muy bien desarrollada. Me han gustado mucho las escenas en las que hemos podido apreciar con detalle lo que los actores interpretaron (a la perfección) como parte de cada personaje. Para mí, Rick era el más complejo de todos, y también el que aportó a la película la mayor carga sentimental, puesto que pudimos verlo en los mejores y peores momentos, cuando parecía que no sentía nada hasta que se desahogaba expresándolo todo. Una escena fundamental de la película es aquella en la que se sienta en el bar a escuchar una y otra vez As Time Goes By.
Aunque me hubiera gustado que ambos disfrutasen de su final feliz juntos (sobre todo después de todo lo vivido), el desenlace de la historia es bueno también y no creo que suponga una decepción para todo el que haya disfrutado la trama.