Un regalo a los nostálgicos. Esta película brillantemente ambientada nos traslada a los veranos de EGB, "olía a verano", las salchichas para cenar, llamamientos por las ventanas, y ese calor de hogar que si bien está lleno de caos, penurias y gritos, lo está más aún de amor y generosidad. Todo a través de los ojos de un niño ávido de entender a los adultos y de absorber la esencia de todo lo que le rodea. Maravillosas interpretaciones que consiguen reconfortar al espectador.

Gran dirección de Hitchcock con intensa tensión hasta el final. Consigue representar algo que me parece muy difícil que es la omnipresencia de un personaje ausente. Debería divulgarse más que parte del mérito reside en la obra en la que se basa, escrita por Daphne Du Maurier. Si os gustan las películas de féminas inquietantemente poderosas, os puede gustar "Mi prima Rachel" de la misma autora, interpretada brillantemente por Rachel Weisz.

Sublimes las interpretaciones de estas dos pesos pesados de la escena contemporánea. Solo sus miradas y gestos ya llenan la pantalla y se nos meten en la mente. Sin duda contiene una parte de thriller. Magnífico retrato de lo retorcidos que podemos ser cuando juzgamos interiormente a los demás y hasta qué punto es peligroso desnudarse completamente. Realmente nunca podremos saber qué pasa por la mente de quien nos escucha. Inquietante. Quizás lo peor sea Bill Nighy cuya interpretación queda un poco forzada y hueca.

Entretenido relato que divulga con gracia la obra de dos impresionantes científicos. La puesta en escena refleja bien las penurias y dificultades de aquella época, lo cual aumenta el mérito de cualquier pensador avanzado a su tiempo. Uno trabajando en el campo, ejerciendo ciencia aplicada y el otro desde las soledades de la reflexión más profunda a nivel puramente teórico. Emocionante escena final en la que dialogan. La interpretación con cierto tono humorístico, facilita que la historia sea amena. Como espectador me ha inspirado cariño y admiración.