Vale recordar que el cine histórico argentino nunca se ha desarrollado de forma completa.
Es lógico que si nuestra propia historia no ha sido perfectamente revisada, no se puede pedir que el cine logre obras maestras en lo inherente a fidelidad histórica.
Las recreaciones de la película están muy bien logradas, se logra rescatar la esencia de esos bravos gauchos a lanza que pelearon por la libertad del Alto Perú, así como el espíritu propio del Güemes que luego de Ayohuma es convocado nuevamente a las filas del ejército por San Martín para hacerse cargo de la dirección de la guerra en el norte.
Sin embargo el argumento peca continuamente de pequeños errores en materia histórica. Sólo al comienzo vemos una versión nueva de la Revolución de Mayo, donde pareciera que fueron Moldes, Gurruchaga, Chiclana, y Güemes los que hicieron la Revolución de Mayo, en lugar de Saavedra, Castelli, y Belgrano.
La dirección muchas veces deja mucho que desear, aunque teniendo en cuenta el presupuesto que se manejó, la época y la tecnología con que se contaba en el país, es un resultado digno el logrado.
Lo mejor para destacar es la actuación de Alfredo Alcón, el vestuario, los escenarios, y algunas líneas del guión.
Lo peor es la banda sonora, muy por debajo de las escenas, la actuación de Mercedes Sosa como Juana Azurduy que no se parece en nada al personaje real, el acento de los jefes españoles, y el actor que interpreta a Manuel Ascencio Padilla.

Ameritan una felicitación especial el intento de reinvindicar al héroe de la frontera, y de difundir su biografía.

Antes que nada quisiera recordar que en los últimos años Pixar, como brazo derecho de Walt Disney, ha logrado transformarse en la elite de los títulos que Disney ha presentado en los últimos años. Lo que comenzó como un experimento tecnológico, y con un rol secundario frente a los grandes "clásicos" propiamente dichos animados de Disney, hoy son su principal cartelera. En un momento donde parecía que Disney en sus presentaciones animadas había perdido el nivel alcanzado hacia finales de los 80s y principalmente durante los 90s, Pixar viene a buscar reivindicar a la principal firma de dibujos animados.
Pixar inició su crecimiento lentamente, como quien tantea el terreno, y con el tiempo ha ido tomando confianza, presetando verdaderas joyitas de la animación. No sólo por su calidad estético-visual, sino por la profundidad y originalidad de sus guiones, que dejan atrás a cualquier competidor. Ninguna de las payasescas, aunque divertidas, películas de Dream Works es digna de competir con algunos de sus títulos.
Sin embargo, todabía no llegaban al cielo. En un cressendo que parecía a veces perder el rumbo (Bichos, Cars), ha llegado a igualarse con lo mejor del cine Disney de animiación, es decir con las mejores películas de animación de la historia.
Up sorprende desde sus primeros emotivos minutos, y al minuto diez ya todos se paraban a aplaudir esa secuencia magistral de cine mudo donde se ve envejecer al tierno matrimonio.
Luego la película va inflando su propio globo, y comienza a elevarse, hasta estar al nivel de Blancanieves, Bambi, El Jorobado de Notre Damme, y la magistral Bella y la Bestia.
Esta vez se decidió apostar al exito completo. Michael Giachinno rescatando variaciones que habían pasado desapercibidas en Monsters.inc, lleva a la pelicula a niveles de emotividad notabilisimos para un film animado con una partitura completamente digna del Oscar.
El guión es de lo mejor que la pelicula posee, siendo muy profundo (típico de las mejores de Disney) y hasta parece por momentos no estar dirigida a los niños sino a los padres. Un mensaje evangelizador, centrado en el tema de hallar un sentido a la vida, cuando parecía que ya no lo tenía.
He visto Avatar, y he visto Vivir al Límite (la ganadora), y creo que Up merecía el oscar a mejor película. Tal vez estoy exagerando para muchos, y otros no consideran posible que una pelicula de dibujitos animados gane el oscar, pero creo que con este film, Pixar nos ha querido mostrar que si es posible. Esos primeros diez minutos lo merecen sin lugar a dudas.


No dudo en afirmar que hasta ahora ha sido la mejor de Pixar, muy dificil de que se supere, y me arriesgo a decir que ha sido la mejor película de dibujos animados de toda la historia.