La sinopsis que nos ofrece Filmaffity ya es de por sí desconcertante. ¿Una mula con la velocidad del rayo? Si luego lees en Fotogramas que Scarlett Johansson se consagra como actriz del cine de acción más allá del indi o de directores de culto, pues hay que hay que ir a ver la película. Menos mal que lo hice en un cine de verano. Comencé pronto con mis risas. Tanto que mis acompañantes me indicaron que me podría ir a la última fila. Menos mal que poco a poco toda la sala no podía dejar de reírse ante cada una de las situaciones que se van planteando. Peter Bradshaw en The Guardian afirma que es encantadora dentro de su estupidez. Pero yo no estaba avisado y acudí para ver una peli de acción/ciencia ficción con el reclamo que suponen actores como Scarlett o Freeman. Un despropósito de guión, dirección, interpretación y efectos especiales de principio a fin. Salvo que te avisen como hace, con un mínimo de dignidad, Santiago Segura cuando vas a ver una peli de Torrente. Ciertas reminiscencias a Kubric resultan patéticas en grado máximo. Como cualquiera de las que se puedan encontrar al cine de ciencia ficción. Incluyendo las serie B. Un cachondeo que bien avisado se hubiese digerido. Y sobre todo la decepción, que me va a ser muy difícil de olvidar, para la desastrosa interpretación de Scarlett, una de mis actrices preferidas.