El género del horror ha sufrido una explotación masiva a lo largo de estos últimos años con relación a cualquier medio al que nos dirijamos, series, películas, literatura, videojuegos… Toda explotación conlleva una renovación y una consecuente evolución, en lo referido a las serie que es el medio al que estamos haciendo referencia en este momento, dicha evolución tiene que tener en cuenta factores muy importantes como el conflicto principal, la historia, el ritmo, la interpretación de los actores, los efectos especiales, la evolución del conflicto entre otros muchos factores.

"La niebla" es una adaptación de la novela de Stephen King publicada en 1981 cuya trama detalla la situación de un gran grupo de personas que se ven atrapadas, mientras están de compras en un centro comercial, debido a que una niebla espesa que se propaga rápidamente por la ciudad provoca la aparición de numerosas criaturas ocultas que atacan a cualquier persona que se encuentre expuesta a dicha niebla. El mito creado por el autor ha servido como influencia para la dirección de varias películas, la creación de distintos videojuegos en los que existen varias referencias a la historia, entre otros medios. En esta adaptación el universo creado por Stephen King se amplía y nos da a conocer la vida de varios habitantes del pueblo hasta que la niebla se cierne sobre el mismo.

Esta miniserie producida por Netflix aprovecha el conflicto ya conocido de la novela de Stephen King para ampliarnos su universo y hacernos partícipes de los conflictos de varios habitantes del pueblo, idea de la que en principio se puede sacar mucho jugo, sin embargo, se desvirtúa quedando dicha niebla relegada a un plano mucho más secundario por los conflictos interpersonales de los personajes. Conflictos que en un primer momento son de interés y que irán evolucionando de una manera lenta y continuada a lo largo de los episodios, a pesar de todo, dicha evolución se hace pesada en determinados puntos de la trama en lo que queremos es acción, que los personajes, movidos por sus motivaciones, actúen en un sentido u otro, no obstante, cuando actúan lo harán demasiado tarde para el espectador que lejos de quedar enganchado se irá desvinculando poco a poco del conflicto. Los efectos especiales son aprovechados en su totalidad en la niebla, lo que es un gran acierto dado que dicha niebla se convertirá desde el minuto uno en el mayor enemigo al que tendrán que hacer frente, es cierto que no nos encontramos con los mejores efectos especiales del mercado, pero pensando en el formato de la adaptación y teniendo en cuenta de que no se trata de una superproducción hollywoodense están bastante conseguidos.

En suma, una serie ligera con un potencial de contenido que queda oculto por los conflictos interpersonales que lejos de irse mezclando con el principal van ocupando todo el protagonismo. La niebla se centra en pegar un último achuchón en el capítulo final llenando toda la serie de numerosos nuevos conflictos, en mi opinión para poder salir adelante en una segunda temporada que hoy sabemos no se va a producir, en vez de haberlos ido desarrollando a lo largo de ocho densos capítulos.