Cuando voy a ver una película de risa me gusta que me haga reir, cuando veo una película de terror espero que me acongoje y cuando busco una película melancólica espero que esa melancolía me acompañe durante unas horas. Pues bien, para mí este film emana melancolía por los cuatro costados. La banda sonora cumple con este propósito. El paralelismo que introduce la voz en off entre el "hombre de negocios que viaja" y el viaje que representa la vida es muy acertado y provoca... melancolía.