Vi esta pelicula por la curiosidad de ver el debut de Carmen Electra, pero al fiinal fue lo menos interesante. La acabé de ver, que ya es un logro, porque queria ver la cantidad de coincidencias que tenia con la serie de dibujos Bob Esponja.

La peli es muy flojeta, pero a un publico y una edad en concreto les gusta, 10 años.

Empiezo diciendo que la película me ha gustado a pesar de lo previsible de la trama y el flojete final.
Jordan simplemente quiere explicar que todos tenemos dentro un justiciero, un vengador, un vándalo, un bandido y muchos más extraños. que cada día podríamos sacar, pero rara vez nos atrevemos. Foster consigue atreverse, pero por pura casualidad, hasta que llega un punto en que ese extraño se convierte en ella misma.
Las personas que hayan pasado por un drama parecido se sentiran reconfortadas y se cuestionarán porqué les falta el valor para seguir el ejemplo.
A nivel técnico, nada destacable.Rompe un poco la historía la grabación del video en el teléfono, es un recurso que no me ha gustado, impropio de Jordan, un recurso demasiado fácil.

La pelicúla no está del todo mal, pero no está todo lo bien contada que podría. El toque europeo se nota y se agradece que no intervengan los típicos elementos dramáticos nortemericanos que arruinan cualquier historia. Pero a medida que avanza la trama se va pudriendo, al igual que la vida del protagonista. No me acaba de gustar sentir pena del ¨malo¨. Si esta historia cayese en manos yankees no me quiero ni imaginar el destrozo, convertida en típica película de rebeldía en las aulas, me quedo con la crudeza europea.Final decepcionante.

Interesante debate sobre el amor como hilo conductor en esta obsesiva película, en la que el precioso y bellisimo inicio atrapa. Obra artísticamente notable, llena de preciosos y sutiles planos.

El resto no es ninguna maravilla, pero da gusto verla, eso es lo que enamora de esta película.

Vaya pestiño de película! Ni para pasar el rato sirve. Este humor americano a lo mejor les hace gracia a ellos, porque nunca he entendido sus tradiciones, como esas bodas que se marcan y esa debilidad a la hora de afrontar los problemas. Si ni si quiera se toman las cosas con humor! Siempre lo mismo, tirando de un icono que conduzca cualquier argumento a un final felicísimo.
Me uno al grupo que opina que lo único que se salva es la cara (y lo que no es la cara) bonita de Kate.