La vi en el SOC (Viamonte 2045, Buenos Aires). Creo que viví el cine por primera vez. Lo experimenté. El modo documental (los eternos sonidos de la naturaleza y las extensas tomas) me hizo entrar en esa expedición y sentir lo que sus personajes: vértigo, incomodidad, tedio (es tedio no es aburrimiento) y sobre el final un profundo sopor. Cuando brevemente podía salir de la película, cerraba la mandíbula y me preguntaba ¿cómo filmaron esto en ese estado de cosas, tan desprovistos, tan frágiles, tan solos, en esa insalvable selva? Kinski merece una mención aparte, cada escena con su rostro perturbado es la viva imagen de la locura, la violencia y la omnipotencia humana contra su propia naturaleza (representada por las espesas orillas del Amazonas). Imposible de admirar para ojos educados con el cine comercial. Gracias Fabio Manes y Fernando Martín Peña por la joya.

Acabo de ver Réquiem para un sueño. Da GUSTO ver una película como ésta. Fascinante en el sentido amplio de la palabra. Conmovedora y aterradora. El tratamiento de la imagen, la edición, las cámaras, la música, la fotografía te mete literalmente dentro de la película. La actuación de Ellen Burstyn es imapagable. Cuatro retratos de la sociedad enmarcados en la soledad de personajes consumidos por la era del capitalismo. 5/5 rodriguitos.

Jep Gambardella no ha vuelto a escribir una novela desde "El aparator humano" cuatro décadas atrás. No lo ha hecho porque busca algo que no halla. Su vida es mundana, como él mismo la describe. Roma los ha llevado a todos, a él y sus amigos, al vacío de la frivolidad. Ahora que acaba de cumplir 65 años, mientras trabaja de periodista, siente que la muerte está cada vez más próxima. ¿Qué es aquello que busca Jep? La respuesta el espectador la tendrá sobre el final, de la boca de un personaje pío, enigmático e irrisorio.
Con una fotografía impresionante que muestra el lado solitario de la Roma citadina e histórica, con momentos de lirismo profundísimo y pasajes oníricos que rozan el realismo mágico, con una musicalización contundente entre lo coral y el disco. Llena de personajes coloridos y extravagantes. Le damos a La grande bellezza 4.5/5 rodriguitos.
PD: es de esperar que siendo una coproducción Italia/Francia la edición pueda pecar de lenta por algún momento para un ojo acostumbrado al ritmo comercial.

Típica película norteamericana para adolescentes, sin sorpresas. Bien llevada, sin cabos sueltos, buen ritmo, al principio algo lenta (de hecho la peli dura 2:20hs). Un futuro distópico, cruel, donde los jóvenes y niños deben matarse mutuamente en el marco de un reality show. Ni grandes escenarios, ni gran fotografía, ni música. Una buena idea sacada de un buen libro y bien llevada a la pantalla. Correcta, pochoclera.