El cine negro es factura americana de dirección europea. La admiración europea por ese cine vino de la mano del no ir francés. Obras maestras como Rififi o Circulo rojo, entre otros. La conexión francesa al género policial es esta película, con un obsesivo Hackman persiguiendo a Paco Rabal lo hubiéramos entendido mejor. La composición de Hackman es memorable, aunque no sabemos como lo hubiera hecho Paul Newman. Esta película es un homenaje al film noir francés, pero no mucha gente se ha dado cuenta de ello, no así la industria americana, que la premió abundamentemente. Eso ha producido un demérito en ella, pero no es responsabilidad suya, entre los aficionados al cine que en cuanto ven Oscars empiezan a dudar de la calidad del film. La película es un buen ejemplo de cine policial que usa códigos europeos del noir francés parea rodar en las calles de Nueva York. Esa es la conexión francesa, y visto así la película gana mucho enteros que la acerca al nivel de las dos anteriores obras maestras aludidas. Que Fernando Rey escape y no sea apresado por Hackman muestra que la película tiene respeto por su conexión francesa. El cine policiaco de los 70 le debe todo a esta película.

Loach ofrece un interesante trabajo sobre la GCE. Interesante porque es una visión del conflicto efectuada fuera del país, didáctica porque enseña algunos hechos que eran desconocidos en la <memoria> histórica para un público joven y mantiene el interés. La GCE es exasperante, por su carácter contrafactual, pero apasionante y obsesivo para quien se sumerge en los motivos ideológicos y políticos. Loach ofrece una buena introducción, que no sigue al pie los acontecimientos, mezclando hechos que no pudieron darse de modo consecutivo de la forma que son narrados, pero admisibles desde el punto de vista didáctico. Tomando como base uno de los libros más honestos escritos sobre la guerra civil, Homenaje a Cataluña, Loach, como Orwel, no engaña a nadie: es narrado desde un punto de vista de izquierdas. El libro de Orwell es insuperable, pues es periodismo del bueno unido a ser un relato de viajes donde Orwell evoluciona ideológicamente. En él Orwell encuadrado en las milicias del POUM por pura casualidad será testigo ocular de los hechos ocurridos en Barcelona cuando se toma el edificio de la telefónica, en manos de los anarquistas, y comienzan las purgas estalinistas del NKDV que acusan de trotskistas al POUM. Loach recogerá parte de estos hechos, así como varia documentación sobre el frente para hacer una interesante descripción de la GCE porque el publico desconoce e ignora grosso modo lo ocurrido en nuestra guerra. Y al ser hecho por un extranjero y comprometido politicamente le da ese punto de interés que desde el cine de aquí no habían logrado los relatos hechos por propios españoles, salvo quizá Mario Camus con sus dos capítulos finales de la <forja de un rebelde>, también magníficos y didácticos. Sobre cine que trate la guerra civil también son de interés los documentales, <tierras de España> de Joris Ivens, <Morir en Madrid> de Fredéric Rósiff, < Los defensores de la Fe> de Russel Palmer, y la película <Rojo y negro> de Carlos Arévalo.