No seré yo quién destruya la película mas odiada, comentada y escandalosamente trash que veremos en el 2015. Porque el filme que nos ocupa no te va a cambiar la vida, pero esta mezcla de Crepúsculo y Pretty woman con tintes de video clip de Madonna cuando se empeñaba en escandalizarnos, es un juguete que rompe las reglas del taquillazo al uso. La directora nos mete en el turbio mundo del sado, muy inexplorado en el Hollywood de grandes masas. Y lo hace sin ordinarieces. Desnudando sin tapujos y mostrando lo justo. Manteniendose en esa delgada linea que separa lo permitido de lo inadmisible por el gran público. Las adolescentes suspirarán, los buscadores de morbo hallarán lo que buscan y los que no esperábamos nada encontraremos a Dakota Johnson. Tan buena actriz como su madre y su abuela y esperemos que no tan desaprovechada como ambas. Porque la joven es lo mejor de la película. Se entrega al papel sin miedo y divierte, excita y enternece a partes iguales. No tanto su partenaire al que imaginaba mas maduro y vampírico. Pero eso es cosa mía.

@camidormir

Hace unos años me quedé loquísimo con una película mexicana dirigida por un tal Iñárritu. Si amigos, el mismo al que ahora toda la crítica lame el culo con la sobrevalorada Birdman. El citado filme narraba tres historias unidas entre sí, por un accidente de tráfico. Eran historias de violencia que nos mostraban un mundo lejano que podrías encontrar perfectamente al cruzar la esquina.

La cinta que nos ocupa tiene seis pequeñas historias con un nexo en común, la violencia. Ese lado oscuro que todos llevamos dentro. Ese animal salvaje que todos tenemos y que, en según que circunstancias, dejamos salir sin medir las consecuencias. Porque si hay algo que no hacen los protagonistas de estos cuentos oscuros es medir.

Una oda al instinto primario. Una sucesión de imágenes con las que no querríamos sentirnos identificados. Una joya bestial que asusta y divierte. Que gusta y disgusta. Que nos acerca a lo que somos y a lo que no podemos ser. Con La isla mínima, la mejor pelicula en español del año pasado.

¿El homenaje a Kusturica en una de las historias era necesario? Absolutamente si.

He rescatado del olvido este filme. De estas películas que no ves por indiferencia. Que no sabes lo que te van a dar y las aparcas. Hasta que un dia vuelven a cruzarse en tu camino y te dejas llevar. Y es cuando descubres lo equivocado que estabas. Nebraska es un viaje a ninguna parte en el que no importa el destino, importa como llegas hasta el. Un padre y un hijo separados por una verdad dolorosa que unen sus fuerzas para cumplir la que será una de las ultimas cruzadas del personaje de Bruce Dern, que está soberbio. Dos horas de cine en blanco y negro que lejos de molestar, hacen que te metas más en lo que se nos cuenta. Lo mejor es la triste felicidad que se respira durante su metraje, por lo que lo mismo sonreirás que verás una lagrimita caer. Cine de vidas lo llamo yo.

Esta es la historia de un perdedor que decide ganar a costa de las desgracias ajenas. Mas concretamente de los crímenes que se cometen en la ciudad de Los Angeles, grabándolos con su cámara y vendiéndolo a una cadena de televisión. La opera prima de Dan Gilroy no juzga, se limita a mostrar una realidad y que cada cual saque sus conclusiones. Jake Gyllenhal está fantástico, Renee Russo vuelve a las pantallas demostrando que nunca debió marcharse y el guión no te permite despegar los ojos de la pantalla. Quizá, me chirría un poco el debate que se crea de los depredadores de las televisiones, que solo buscan carnaza. Carnaza que a la inmensa mayoría nos encanta consumir. Y si no, echadle un ojo a los índices de audiéncia.

Esta historia de mafiosos esta llena de estímulos. Sale John Turturro. Marcia Gay Harden reinventa el rol de mujer fatal que, a su vez, reinventa la famosa escena de la bofetada de Gilda. Albert Finney borda al mafioso Leo y Gabriel Byrne encaja en la piel de ese antiheroe romántico y torpe. Curiosa la forma que tienen los hermanos de darle protagonismo al sombrero, convirtiéndolo en un personaje más de este vodevil sangriento. Una vuelta de tuerca al cine negro. Una película de culto de la que muchos han bebido después. Hay que verla.

Muerte entre las flores confirma que tratándose de los Coen, cualquier tiempo pasado fué mejor.

@camidormir