Me gusta leer algunas críticas antes de exponer la mia. Así, puedo ponerme en el lugar de otros que no piensan como yo.

Aunque es una pelicula de larga duración (3 horas de metraje) siempre que la he visionado se me ha pasado enseguida. Y es que la historia que engancha es la de William Parrish. Un hombre con una vida llena de logros personales y profesionales. Con un carisma y un talante dignos de admiración. Generosidad sin límites para con quienes le rodean. Leal asi mismo hasta el final. Que acepta que sus días en el mundo terrenal tocan a su fin. Fue sin duda Sir Anthony Hopkins quien cautivó toda mi atención en este film. La historia de amor entre Brad Pitt y una magnífica Claire Forlani son el bonito marco de esta historia. Me encanto la mezcla entre el loco enamoramiento y la ingenuidad de ella. Y el derretir constante de William con su hija pequeña. La banda sonora a cargo de Thomas Newton acompaña como en un baile de salón a una película que tenía la difícil tarea de no ser un remake hollywoodiense más. Y creo que lo consiguió con creces.

Es mi primera crítica. Hace unas semanas hice una promesa de registrarme en esta pagina, la cual la tengo en gran alta estima por poder encontrar en ella peliculas que, o no he tenido la oportunidad de visionar o, simplemente desconocia de su existencia.

He elegido "Testigo de Cargo" por varias razones. No en vano mi nick va dedicado al personaje principal des este film. Es la primera película que se me viene a la mente a la hora de nombrarla como Obra Maestra. Obra Maestra en todos los sentidos. El guión de Agatha Christie fue mimado con esmero y cariño por un excepcional Billy Wilder. Un cuidado en los diálogos y los planos, sacando el máximo partido a los actores. Los diálogos son ocurrentes, divertidos e irónicos. Los actores fueron un enorme acierto. Las escenas conjuntas de Sir Wilfrid y la Miss Plimsoll son desternillantes. Mucha culpa de ello tenia la buenisima sintonia que existia entre actores que los encarnaron, pues eran pareja en la vida real. No imagino el papel de Mr Mayherne (en la pelicula Sir Wilfrid Roberts) en manos de otro que no fuese Charles Laughton, dotado de ese humor ingles, esa flema, tan poco apreciada en este pais por causas que aún desconozco. La angustia tan creible de Leonard Vole. El intento de Christina Vole de convencer al letrado que ha de defender y a su marido, a los miembros de la sala de la inocencia de su marido del que esta locamente enamorada. La testarudez, cabezoneria, pilleria, astucia, poco dado a los sentimentalismos y sin embargo enormemente entrañable de un Sir Wilfrid Roberts, que acepta un caso tan escabroso como suculento, convaleciente y con recomendación de no aceptar casos de ese calibre, el empeño de la señora Plimsoll, enfermera del letrado, de intentar llevar a rajatabla lo recomendado por los mdicos para con su paciente. Todo eso y mucho mas hacen de esta pelicula algo carismatico e inolvidable.

Mencion especial merece la banda sonora. En consonancia con la grandeza del film.