Aunque el film no es "una historia real", si contiene suficientes elementos para situarnos en ese agitado período de las guerras de religión en aquella Europa devastada por la plaga y el fanatismo religioso.
A todo ello hay que sumar un perfecto estudio sociológico de las estructuras de poder: el político ( el alcalde del pueblo ), el militar ( Michael Caine como jefe de la cuadrilla de militares saqueadores ), el religioso ( el cura fanático e inquisidor ) y el intelectual ( Omar Shariff como el maestro y hombre de acuerdos que utiliza la inteligencia en un mundo embrutecido ).
A todo ello, hay que unir una de las mejores bandas sonoras de John Barry y una excelente dirección del escritor - guionista y director, James Clavell.
Muy buena.

Tan buen recuerdo dejó la última de Disney vivo, que me parece una pérdida de tiempo comentar esta cinta que el tiempo se encargará de enterrar entre los filmes cuyo único valor reside en su despliegue técnico.

Como si de una tragedia griega se tratara, nos presenta este film Denis Villeneuve.
Un guión sólido y una historia estremecedora que combina los tiempos para deshacer esta madeja de amores y odios que atrapa al espectador de principio a fin.
Hacía mucho tiempo que no se me pasaba volando el tiempo con una película sin quitar los ojos de la pantalla.