Sorpresa que me he llevado por parte de esta cinta de Caradog W. James de la cual no me esperaba mucho pero finalmente me ha sorprendido y me ha dejado muy buen sabor de boca.

La cinta nos sitúa en un futuro cercano distópico donde se emplea la inteligencia artificial (en plena explotación) para matar, creando robots para luchar en plena guerra. Bajo esa premisa nace una cinta que, salvando las distancias, me ha parecido una especie de cruce entre Inteligencia Artificial (Steven Spielberg - 2001) y la saga Terminator (en especial la 3, por la cyborg femenina). El McGuffin inicial sirve para conducir una trama que se apoya en la relación del protagonista (un destacable Tony Stephens) con la cyborg (una muy creíble Caity Lotz, sobre todo en su papel de cyborg) como telón de fondo.

Para hacer posible toda la historia, el super soldado cibernético requiere de una inteligencia artifical bastante elevada, por lo que contratan a una chica llamada Ava que es experta en inteligencia artificial, la cual fue la única que casi pasa el exigente test de Vincent. Una vez contratada transmitirá todo su cerebro a la máquina y se copiaran todos sus gestos faciales y su reacción en el cerebro. Ella una vez dentro de la empresa descubrirá ciertos asuntos turbios y ahí empieza todo el lío.

Dentro de lo destacable, decir que el ritmo es bastante bueno y no decae en ningún momento. Es más, la media hora final es un "crescendo" bastante digno que deja muy buen sabor de boca tanto para los amantes de la acción como para los amantes de la ciencia ficción dura (entre los cuales me incluyo). Todo eso aderezado con unos efectos especiales bastante buenos (¿en serio esta película es independiente?).

Lo malo es que su escueta duración (unos 90 minutos) no permite ahondar en lo que a mí me resultó más interesante, la relación de Vincent con la versión cyborg de Ava, la cual tiene escenas muy pero que muy interesantes, y también profundas (¿Puede un robot tener vida propiamente dicha? ¿Puede tener conciencia? ¿Qué es la conciencia?). Es una verdadera lástima porque con más duración probablemente no estaríamos hablando de una película interesante, sino de algo más.

En definitiva, una más que digna cinta de ciencia ficción con reminiscencias a clásicos imperecederos (de otra forma no hubiera podido ser posible creo yo) que se queda relativamente cerca del estatus de gran obra y que ofrece un entretenimiento bastante decente y sano.

No sé si es por su horrible montaje mutilado, no sé si es porque la historia no me atrae en absoluto, no sé si es porque soy incapaz de ver la obra maestra que tantos sí veis, no sé si es porque simplemente, la película es mediocre. El caso es que a mí me ha aburrido enormemente a partir de los 45 minutos de película más o menos (hasta entonces no es que estuviera interesándome, pero al menos no me molestaba su visionado), hasta que asistí a la parte final del film, que atropella unas imágenes con otras y me pareció literalmente ridículo.

Es la segunda película de Welles y la segunda que yo he visto. Después de Ciudadano Kane (que a mí me parece una de las mejores películas de todos los tiempos), la verdad es que me esperaba otra cosa, pero nada. Terrible decepción.

Es de esas películas que estás viendo y te preguntas constantemente de qué demonios va la cosa, o al menos a mí me pasó.

Welles me parece un gran director, veré el resto de su filmografía y en un tiempo volveré a verla para ver, si simplemente, elegí un mal momento para visionarla.

Pocas veces, quizá ninguna, he salido del cine con la sensación de haber visto algo único y diferente a lo acostumbrado. En un género históricamente relegado a segunda categoría como es la ciencia ficción (en mi opinión de forma totalmente injusta), que aparezcan películas como esta es de agradecer.

Ante todo, nos encontramos ante una cinta que bajo una premisa mil veces vista, sabe desarrollarse de forma muy diferente a la inmensa mayoría de películas del subgénero extraterrestre. Quien espere una Independence Day mejor que se aleje de esta película pues no es ni por asomo algo así. Es mucho más.

Amy Adams interpreta de forma magistral un personaje complejo y muy bien desarrollado. Una traductora de alta categoría es "contratada" para traducir lo que los extraterrestres intentan comunicar a la humanidad. No hace falta saber más, de hecho, aconsejo ir a ver esta película sabiendo lo mínimo posible de ella, eviitando imágenes y tráilers.

Particularmente he estado casi toda la película con la boca abierta. Me ha parecido una experiencia alucinante, algo que no me esperaba ni remotamente y que no solo no se desinfla sino que culmina en una recta final absolutamente apoteósica donde es prácticamente imposible adivinar lo que pasa y aún así (cosa que hace a la película aún más buena) no es nada tramposa.

Una película con planos formales y sobrios, muy al estilo de Kubrick como ya se ha comentado. También me ha recordado muchísimo a Terrence Malik en varias ocasiones, sobre todo en ciertas imágenes donde prima la belleza y el silencio. Es una película claramente contemplativa pero sin llegar a los extremos de Malik, más difícil de digerir en general. Aún así, es claramente una película para un público con cierta madurez, y quien espere una película de ritmo trepidante probablemente se aburra como una ostra. En mi opinión la película tiene un ritmo absolutamente perfecto y no cambiaría absolutamente nada del mismo.

Ha sido un sorpresón haberme topado ante esta maravilla y creo que será recordada con el tiempo como un clásico del género de forma indiscutible. Es más, creo que estamos ante la mejor película de extraterrestres (que aparecen de forma explícita al menos) desde Alien, aún siendo como la noche y el día.

Una gran película, no me atrevo a decir obra maestra aún, pero quizá lo sea. Vedla.

William Peter Blatty debutó en el cine con la incomprensiblemente desconocida The Ninth Configuration (también conocida como Twinkle, Twinkle, "Killer" Kane), y digo incomprensible, porque es una película con un gran guión que de hecho ganó el Globo de Oro en 1981 y el premio Saturn en 1980. Conoció varios montajes pero fué un rotundo fracaso comercial, aunque hoy en día es un título de culto en Norteamérica. En España es inédita.

Aunque un tanto irregular, la película muestra una firmeza rara de ver en un director novel y posee una atmósfera tenebrosa realmente conseguida. La escena del bar es realmente magnífica y tiene reflexiones acerca de Dios, la muerte y el más allá realmente interesantes además de magníficos diálogos que en parte me recordaron a la insuperable El séptimo sello de Ingmar Bergman. Es una pena que películas como esta no lleguen a nuestro país y sí bodrios como los de Uwe Boll Ulli Lommel.

Recomendada para los amantes de El exorcista, intenten verla, aunque no les será fácil encontrarla.

Hacía tiempo que no veía una película con actuaciones tan lamentables. Es que absolutamente todas son horribles, he visto teatrillo de colegio con mejores actuaciones que esta lamentable película.

Por otro lado, el guión no tiene ni pies ni cabeza, y te pretenden explicar todo en los últimos 5 minutos, después de comerte decenas de escenas que dan vergüenza ajena de lo patéticas que son y lo mal actuadas que están. Además, se supone que es de terror pero si alguien siente algo parecido a sentir miedo viendo esto, debería ir al psiquiatra con urgencia. No solo no tiene ni un solo momento mínimamente inquietante sino que la ridiculez de las escenas más las actuaciones hacen que los momentos de supuesta tensión den risa.

Lo mejor es que a pesar de todo no se hace demasiado aburrida, gracias en gran parte a su corta duración, que en este caso es la mayor virtud de la cinta al librarnos de este engendro en poco más de una hora.