El cine también debe denunciar las injusticias globales. Y cuando lo hace con películas como esta, uno no tiene más remedio que sacarse el sombrero ante esta cinta que cuenta de manera detallada y dramática el poder de los gobiernos con las grandes empresas(en este caso corporativas farmacéuticas). Las actuaciones son notables de un Ralph Fiennes concentrado en su papel y una Raquel Wisz que asombra por la entrega. El resto del elenco participa realizando buenas tareas actorales. La narración es quizás lenta pero efectiva al mostrar lo oculto de la trama del poder. La música (en ocasiones originaria del África) aporta un color interesante al desarrollo y la dirección utiliza la cámara nerviosa para acentuar el drama, aprovecha los bellos paisajes africanos para insertar cuotas de poesía visual. En fin, una película de visión obligada. 8 puntos.

"El exorcista" es una gran película que no pierde atractivo según pasan los años. Yo la vi ya cerca de tres ó cuatro veces y continúo admirándola. Ahora tuve el disfrute, si lo puedo llamar así, de ver Réquiem (El exorcismo de Micaela). Un film que no necesitó de efectos especiales para atemorizar, sólo la estimada actuación de Sandra Huller en el papel de posesa. La historia está basada en un caso que aconteció realmente en los setentas y muestra los detalles familiares e íntimos que llevan al padecimiento de la protagonista principal. El director logró que no se transformará en una película de ciencia ficción ya que, como dije antes, debía utilizar la narración para hacer efectiva la veracidad de la historia, tomando en cuenta su basamento en acontecimientos reales. No aburre en ningún momento. La puesta en escena según la época en que se desarrolla la historia es correcta, las actuaciones son acertadas, en especial el dúo de amigos de la protagonista, quienes acompañan con responsabilidad la gran actuación de Sandra Huller, quien logra emocionarnos, atemorizarnos y poner en tela de juicio ciertas instituciones como la familia, la iglesia y la naturaleza misma de los seres humanos. Necesaria verla.

¡Gran película de suspenso! Con un comienzo un poco frío y desinteresado, quizás necesario para prepararnos para lo mejor. ¿Y quien podrá olvidar ese gran panel de situación que prácticamente domina la pantalla, aunque no se entienda muy bien lo que muestra? Pero eso forma parte de la confusión en la que el director nos coloca (o descoloca). Actuaciones de un muy buen nivel en general y buen manejo del suspense, con un gran guión y ese blanco y negro que hace resaltar aún más las situaciones. Sin puntos flojos en el desarrollo narrativo y plenamente verosímil en su argumento. Situaciones antológicas que no dan respiro, y el final, lleno de poesía y dureza a la vez. Excelente.

¿Casualidades o causalidades? La película está confeccionada de tal manera que nada se bifurca, nada queda librado al azar. Las preguntas hechas encontrarán sus respuestas preestablecidas. ¿El cine debería provocar emociones impuestas solapadamente con una historia? Quizás para el que ve al cine como mero pasatiempo, lo antedicho no tiene relevancia. Ahora, el que espera una historia bien construida, donde no aparezcan hechos "plantados" a los efectos de definir el devenir de la obra, deberá irremediablemente calificar con un dejo de desprecio. Sí, este film es débil argumentalmente y la historia no es creíble, posee momentos de una ingenuidad profesional que no pasa desapercibido. Sin embargo, también se pueden hallar logros: el plantel de actores indios que le dan mucha vida a las actuaciones, cierto uso del color que me permitió disfrutar del film y el reconocimiento al director Boyle por el esfuerzo de filmar en un país tan lejano. Y es todo.

A ver, a los canales protectores de la sacrosanta familia, los invito a que programen esta película en sus canales. Pero que sea más allá del horario de protección al menor, por favor. Provocativa, misteriosa, sorprendente, divertida, entretenida, dramática, romántica, emocionante, moderna, humana, social. Con actores poco conocidos pero que se lucen para placer del espectador. Bueno, ahí está Marianne Faithfull enamorándonos nuevamente. Con una historia original, donde la palma de una mano y los sentidos cobran una gran importancia. El fantasma de Buñuel ronda esta película y a su director, sospecho. Un aplauso y que se filmen más de ellas. Y que las pasen en televisión, claro.