Albert y Anna no tienen dinero, además él está postrado en una silla de ruedas. A pesar de todo, se han propuesto viajar de Barcelona a Nueva Zelanda.

Si uno de los críticos del Hollywood Reporter te dice que es una de las mejores 10 películas del año debes creerlo. Si además viene avalada con premios uno se entusiasma con lo que va a ver. Ganadora en el Boulder International Film Festival como mejor documental. Y ganó el "docu award" y quedó tercera en el Premio del Público, en el que competían más de 300 documentales.

Su director, Marcel Barrena, debutó en el cine con la película de televisión "Cuatro estaciones", con la que ganó un premio Gaudí y el premio a Mejor película y Mejor director en el festival de Alicante.
Fue colaborador en la revista Fotogramas durante más de 10 años. Es uno de esos jóvenes talentosos que sabe lo que quiere explicar y cómo hacerlo. También colaboró en programas de éxito en la televisión catalana con el archiconocido "Alguna pregunta més"(APM).

Soy consciente de lo que voy a ver cuando me siento en la butaca del cine, un documental minoritario con un público acogedor, que valora el cine de matices y que desea tanto como Albert hacer el viaje desde Barcelona a Nueva Zelanda, más concretamente a East Cape, donde se encuentra un remoto faro.

Observo a Albert Casals y su historia. Con tan sólo 5 años sufre leucemia hasta llegar a la parálisis en sus piernas. Me encanta la yuxtaposición permanente entre pasado y presente, me hace entender más su vida, sus sentimientos y su esencia. Como dice su padre, el cuidarle intelectualmente es clave para que nazca esa inquietud por viajar, por sentirse libre.

Podría ser una historia de amor, porque su novia Anna Socias es esa compañera ideal que encaja con él, pero es más bien la superación lo que la hace diferente. No hay silla de ruedas en el amor de esta pareja, sólo hay ganas de ser feliz cumpliendo una pasíón que se contagia en Anna y en todos los que vivimos la historia.
Nos muestra que viajar te enriquece, que la gente es participe de tu felicidad y no pone escollos, que tan sólo te ayuda y es cómplice de ello. Por eso, por donde pasa deja huella, amigos, historias y lecciones de vida.

En cada punto por el que viaja Albert, uno siente que está en una "Road Movie", que las limitaciones las ponemos nosotros, que querer es poder y que el futuro no importa si no vives el presente. Esa es la premisa.

El "run run" en mi estomago hace estragos, lo siento pero me he inmiscuido demasiado en el film, he quedado atrapado por su felicidad. Yo no veo un joven en una silla de ruedas, sino un joven que sale con 20 euros de casa y sabe que haga lo que haga va a tener una mano tendida, una casa para comer y una cama para dormir. El optimismo se ha apoderado de mi, lo confieso.
Termina el documental y nace un espontaneo aplauso que crece como mi sonrisa, no soy el único que ha sufrido la catarsis, el mundo está lleno de aventureros.

El viaje de punta a punta del planeta no seria posible sin la maravillosa banda sonora compuesta por Pau Vallvé, con un solo de guitarra y una tenue voz uno consigue sentir la brisa de los lugares a los que viaja Albert.


LO MEJOR: Que no sea una historia de ficción, que existan historias como esta
LO PEOR: El sentimiento de que tu vida no es como quieres,sino como te dicen que debe ser.

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Diego (Adrian Suar) y Emilia (Julieta Díaz), Richard (Juan Minujín) y Betina (Carla Peterson) son dos parejas amigas. Tienen 40 años y sus vidas profesionales son exitosas. Diego y Emilia, que tienen un hijo de 14 años, llevan una vida familiar idílica. Richard y Betina que no tienen hijos, son más terrenales. Una noche Richard y Betina les confiesan a sus amigos que son "swingers" (intercambio de parejas) y que les encantaría iniciarlos con ellos. Esta confesión despierta las fantasías de Emilia que intentará convencer a un recatado Diego.

El director Diego Kaplan, conocido en Argentina por dirigir series para televisión a lo largo de su dilatada trayectoria, no tiene una excesiva experiencia cinematográfica. Su reseña más destacable fue gracias a la película ¿Sabés nadar? nominada en 1999 como mejor película en el Festival de cine independiente de Buenos Aires. Su éxito vino en verano de 2011 y se diluyó en siete semanas con la aparición en cartelera de Ted. Vamos a averiguar a qué fue debido eso.

Dos parejas muy diferentes con la amistad como telón de fondo. Unos son una pareja abierta sexualmente hablando y los otros son un matrimonio con una felicidad anclada en la rutina. Cuando los "swingers" confiesan que quieren hacer un intercambio de parejas a Diego y Emilia, el mundo de éste se ve amenazado. Amedrentado por su esposa cederá en sus pretensiones, encontrándose con los pros y los contras de las relaciones a 2 bandas.
Hacer una comedia con temática sexual es siempre efectivo, pero pasa una cosa en esta historia: si no fuera por su brillantez escénica, resulta aburrida. Creo que se queda en la anécdota que recurre a tópicos muy vistos y recurridos.
Lo más gracioso del film es el pavor de Diego a la idea del intercambio, una vez cruza la linea, la historia pierde intensidad y los acontecimientos se suceden de una manera rápida, como si el director quisiera sacarnos de la sala con un hasta luego.
Terminar una comedia con estilo se ha convertido en los últimos tiempos en una quimera.Y no porque el producto sea malo, sino porque nos venden "fast film"(cine rápido), como si de hamburguesas se tratara. Uno cree que va a sentirse lleno y acaba con cargo de conciencia por el consumo de algo poco saludable.
Comedia de verano para espectadores sin pretensiones. Juzguen ustedes mismos


LO MEJOR:Hablar de sexo sin tapujos
LO PEOR:hinchar una historia que al final no saben explotar

Tras instalarse con su familia en un barrio de las afueras de París, Laure, una niña de diez años, aprovecha su aspecto y su corte de pelo para hacerse pasar por un chico. En su papel de Michael, se verá inmersa en situaciones comprometidas; por ejemplo, Lisa, una chica del grupo, se enamora de ella. ¿Cuáles serán las consecuencias cuando se descubra su engaño?

Céline Sciamma, joven cineasta que ya logró sorprender con su film "lirios de agua" nos hacia una radiografía del nacimiento de la feminidad. En está ocasión, no le tiembla el pulso a la hora de rodar una historia valiente, llena de emoción y sentimiento.

El título del film "Tomboy" se refiere a las niñas o chicas jóvenes a quienes les gusta vestirse y comportarse como chicos. Pero más allá de etimologías, hay una carga emocional que se palpa desde el minuto 1 de la historia.
Miles de preguntas asolan mi mente, pero no soy yo el que debe planteárselas, el personaje va a desvelarme sus pensamientos. Su familia es idílica con una hermana cargada de ternura,un padre atareado y una madre a punto de dar a luz a su tercer retoño. Pero Laure,ahora llamado Michaël ,se siente diferente, sabe que el sentirse hombre debe ir acompañado de genética. Sin embargo, no tiene reparos puesto que sabe que es quien es. La mentira existe sólo en el nuevo mundo que se le plantea, sus nuevos amigos no se percatan de la situación.
Para todos es Michaël, se siente nacida libre, es quien es porque quiere serlo. Es consciente de que su físico puede mantener la mentira.

Hay tanta inteligencia emocional en cada fotograma, que uno siente que la ternura de los personajes va a atravesar la pantalla y van a a transformar la inocencia de un niño en la felicidad plena del personaje. Pero la realidad no superará la ficción, tan sólo nos provocará una sonrisa.

Sutileza y elegancia en un film no apto para mentes retrogradas. Sino para personas que saben escuchar y interpretar, para esos que cada día quieran aprender de las emociones,Tomboy es su película.

LO MEJOR:Que puedan hacerse películas con tanto tacto y tanta delicadeza, la normalización es un hecho.

LO PEOR: Que pase sin pena ni gloria por nuestras carteleras y encima llegue tan tarde


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Luke (Ryan Gosling), un motorista que trabaja como especialista, decide ponerse en contacto con un antiguo lío amoroso, allí descubre que ella ha tenido un hijo suyo. Entonces decide cambiar su vida nómada y poner todo su empeño en ejercer de padre.

Dereck Cianfrane, catapultado al éxito con "Blue Valentine", nos brinda una cinta peculiar, con similitudes musicales con su anterior film y con un elenco de actores muy dispares. A la cabeza Ryan Gosling, electrizante, de principio a fin sabe transmitir la esencia de la historia. Una Eva Mendes que iba en el contrato (pareja de Ryan) y que el registro le viene grande, queda claro que su proyección está limitada en otro tipo de films. Sin embargo, el caso de Bradley Cooper es muy distinto, actor venido de menos a más, sabiendo proyectar su carrera hacia cotas más altas.

El eje principal de la historia es Luke (Ryan Gosling) perdido en la vida le encuentra sentido con la aparición de su hijo, luchará por encauzar su camino hacia una felicidad creada a base de errores.
Caras distintas para vidas entrelazadas por la cruda realidad, la del "poli" bueno y la del delincuente, destinos dispares que se cruzan cual moneda gira en el aire y como si de caras opuestas se trataran se convierten en estigmas.

Historias separadas en tres actos, definidos como algo imprevisible para el espectador, mediante una atmósfera inquietante que logra llevar al espectador a la emoción perpetuada. Escenas creadas de manera inteligente, como si de una epopeya se tratara. Actores secundarios que embriagan cada escena, la mirada de Ray Liotta es inquietante y cada uno de sus secundarios logra rubricar la historia en tintes dramáticos sin necesidad de ser funestos.
La mirada de Cianfrane resulta peculiar por su facilidad para crear cargas emocionales y trasladarlas al espectador sin fisuras.
Para amantes del cine complejo, lleno de matices y cargado de luces y sombras. Los fans de la cruda realidad tenemos en el director de Blue Valentine a nuestro mentor.


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Llega la secuela de Kick Ass, esta vez a las ordenes de Jeff Wadlow. La historia nos sitúa en Nueva York con una nueva oleada de superhéroes que se suman a la causa, con el emblemático Coronel barras y estrellas encarnado por Jim Carrey, además de una serie de variopintos, pero efectivos compañeros.
Pero será Hit Girl quien encarne el papel de heroína más relevante, puesto que Kick Ass sabe que es el modelo a seguir.
Sin embargo, ella sufrirá una crisis que le hará replantear su complicada vida de superhéroe adolescente.
A todo esto se suma un super villano peculiar, el hijo del malogrado villano del anterior film, un "Bruma roja" venido a más y convertido en "Hijo puta", con un séquito que tiene como fin sembrar el terror y matar a Kick Ass.

Reconozco que esperaba con ansia esta entrega, sabia que podía y debía ser mejor que la primera, porque el cómic destila un estilo marcado por la violencia y la expresividad de los personajes, por tanto era "relativamente" fácil plasmarlo en una pantalla de cine.
Desde el minuto 1 que cayó en mis manos Kick Ass supe que podía convertirse, no en un cómic de culto, pero si en un parodia brutal y divertida.
Sucumbí al descaro de Hit Girl (Chloe Graze Moretz) que me embrujó con su violencia y su vulgaridad cargada de ironía. Pero la pequeña se nos ha hecho mayor y su mezcla de Portman i Johansson la van a convertir en una actriz a tener en cuenta.
El papel de Jim Carrey es salsa para el picante, desde aquí agradecerte tu ataque de pudor a la violencia del film, has provocado un efecto publicitario tremendo
El supervillano aparentemente inofensivo, se convierte en un "hijo puta" importante y en el que se centra la acción principal de los personajes. Su aparente fragilidad le convierte en peligroso y subversivo.

Todos los que desconocen el cómic les invito a que lo lean, John Romita Jr es uno de los mejores dibujantes de superhéroes de la últimas décadas.
Porque si algo le sobra al film es dinamismo y eso es mérito del cómic. Si te preguntas qué vas a ver, sólo te diré que el director es un fan de Tarantino y eso se nota, su predecesor dejo el listón en modo modoso, pero él lo ha elevado a la categoría de oda a la violencia.
Uno sale del cine con ganas de defender su ciudad como si de un superhéroe se tratara, su sadismo puede resultar escatológico pero son las señas de identidad de Kick Ass.

Me quedo con una cita del film que reza lo siguiente: "para ser un superheroe no hace falta ser un tipo duro, sólo hace falta ser valiente"
Sexo, diversión torrencial y lenguaje carente de vergüenza. Yo, después de esta catarata de adrenalina, sólo espero Kick Ass 3 para enfundarme el traje de fan de la historia.

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